Hablabamos en la anterior entrada de que el Gobierno se había planteado cambiar el material aeronáutico ya obsoleto por nuevos hidroaviones más modernos. El aparato elegido fue el hidroavión de canoa, trimotor de ala alta, Dornier Do 24T3, aparato magníficamente dotado para las maniobras en el agua, capaz de resistir una mar bastante agitada. Se adquirieron doce unidades, y en abril de 1944 fueron enviadas a Marsella tripulaciones de la Base de Pollensa para, en el embalse de Berre donde la Luftwaffe tenía una base de hidros, adiestrarse en el manejo de estos aparatos. Entre los primeros días de mayo y los últimos de agosto, fueron llegando a Pollensa los doce Dornier, haciéndolo el último de ellos la víspera del día de la caída de Marsella en manos aliadas. Pero si los hidros, aunque "por los pelos", llegaron todos, no ocurrió lo mismo con los repuestos que enviados por ferrocarril, fueron capturados en territorio francés, con lo que la vida operativa de los Dornier empezó con el lastre de no contar con repuestos para las posibles averías. La llegada de estos aviones puso en actividad la Base que de hecho, solo contaba con dos aviones en vuelo, dos Heinkel 60, ambos en condiciones poco fiables. El mando de la base y del grupo lo tenía el comandante Carlos Pombo Somoza, que sería nombrado Jefe de la Unidad que con los Dornier se formó, dependiente de la Comisión de Salvamento de Náufragos que para coordinar la actuación de los medios aéreos y navales que en humanitaria labor se había creado.
Un IMAM Romeo Ro-43. Todavía con los colores de la Regia Marina Italiana
En agosto de 1944 decidió el Estado Mayor del Aire la adquisición de los seis hidroaviones, biplanos y monomotores, Romeo Ro-43, que desde hacía un año se encontraban internados en Mallorca. Era lo único que se podía obtener, y con ellos se constituyo la 1ª escuadrilla del Grupo 53 del 51 Regimiento de Hidros que se acababa de crear, con base en Pollensa y a las ordenes del recién ascendido a teniente coronel, Carlos Pombo Somoza. Al rendirse Alemania a las naciones aliadas el 4 de mayo de 1945, la paz llegaba a una destrozada Europa, y aunque Japón resistiría todavía cuatro meses más, la guerra se alejaba definitivamente de España. Pero la paz mundial no soluciono el problema en lo que a material de vuelo se refiere, ya que las consabidas simpatías anteriores por el Tercer Reich del gobierno franquista prolongo la situación de aislamiento del país que hubo de mantenerse en una difícil situación de escasez general, supliendo con austeridad y soluciones más ingeniosas que practicas, la carencia de elementos básicos, alguno tanto como los combustibles líquidos. Esta falta de carburante tuvo una gran incidencia en la aviación y naturalmente, en la Base de Pollensa, aunque la misión de salvamento, especifica del 51 Regimiento, daba a éste un cierto privilegio a la hora de repartir entre las unidades nacionales la tan escasa gasolina.
Acto oficial en la Base, con la entrega del estandarte al Regimiento. |
Designado el teniente coronel Pombo para realizar el curso de Estado Mayor, fue nombrado, el 4 de marzo de 1947, Jefe de la Base y del Regimiento, el coronel Antonio Llorente Sola.
Fotografía tomada en 1941 de los oficiales y suboficiales del Grupo 62 |
EL SALVAMENTO EN EL MEDITERRANEO OCCIDENTAL
Con ocasión de la firma, el 10 de marzo de 1949, del Acuerdo Hispano-Franco-Italiano para el salvamento de aviones en el Mediterraneo Occidental (1) se inició una era de contactos entre los servicios de salvamento de los tres países, con frecuentes viajes de las tripulaciones de Pollensa a las bases de Italia y Francia, que serían correspondidos con la llegada a la bahía pollensina de aviones de salvamento de ambas naciones, con ocasión de ejercicios, conferencias e intercambios.
El 14 de septiembre, un triste accidente ensangrentó las aguas de la bahía: Cuando despegaba un Romeo 43 para un vuelo de practicas, golpeó con un flotador, causándole la muerte, a un pescador que sobre una embarcación, se coloco en la trayectoria del hidro sin que los pilotos lo advirtieran, debido a la escasa visibilidad frontal que disponía aquel avión.
Dornier Do-24T-3 (HD5-4) con los colores del S.A.R. (Aluminio con bandas amarillas)
A finales de aquel año de 1949, con la terminación de la instalación del barracón grande, quedaron practicamente rematadas las obras de la Base. El 17 de septiembre de 1951 se cambiaron en el Ejercito del Aire las denominaciones de "Regimiento" por "Grupo de Fuerzas Aéreas" con gran satisfacción de los aviadores a quienes no gustaba aquella poco aeronáutica denominación nacida en la etapa del general Vigón como Ministro del Aire; en consecuencia, el "51 Regimiento" pasó a denominarse, "51 Grupo de Fuerzas Aéreas".
Este HE-114 fue el único embarcado en la flota |
La falta de repuestos para los Dornier 24, y la escasez de ellos para los Heinkel 114, forzaron a una fuerte restricción de los vuelos de entrenamiento que quedaron reducidos al mínimo indispensable, reservandose las horas de vuelo de los aviones para las posibles misiones de salvamento. El coronel Llorente ascendió a general de brigada en octubre de 1952, y para sustituirle fue nombrado el coronel José Galán Guerra que desempeñaría el mando de la Base y el Grupo poco más de un año, ya que en diciembre de 1953 fue destinado en Son San Juan como Jefe de Base, siendo designado el teniente coronel Antonio Gili Gili para sucederle.
Como consecuencia del Tratado de Amistad y Ayuda Mutua firmado por España y los Estados Unidos de América, fueron designados cinco pilotos y ocho especialistas del 51 Grupo para tomar parte en un curso de salvamento y adaptación al avión anfibio Grumman SA-16A Albatross, en la base de West Palm Beach, en Florida. Se trasladaron a los Estados Unidos, a las ordenes del teniente coronel Bernardo Meneses, recién ascendido, y luego de un curso de ocho semanas de duración, regresaron a España con dos Albatross que llegaron a Pollensa el 30 de mayo de 1954.
Grumman SA-16A "Albatross"
COMIENZA LA ERA DEL S.A.R.
La llegada de estos modernos aviones a Pollensa, inició una nueva era en la historia de la Base donde fueron recibidos con entusiasmo, despertando gran curiosidad la gran variedad de maniobras que estos anfibios podían realizar en aguas abrigadas y en mar abierto donde el sistema de inversión instantánea del paso de las hélices y la posibilidad de utilizar cohetes de propulsión, compensaban las dificultades que con aguas agitadas y viento cruzado, originaba su corto fuselaje. El 51 Grupo de Fuerzas Aéreas fue disuelto en junio, y con su material aéreo se formo la 51 Escuadrilla que quedo a las ordenes del capitan José Carrasco Morián, y que estaría formada por dos Dornier Do-24 y tres Heinkel 114. Con los Grumman se contituyo la 50 Escuadrilla de Salvamento, al mando del comandante Salvador Serra Alorda. Algunos meses más tarde, en agosto, dado el grado de desgaste y corrosión en que se encontraban los Heinkel 114 y la imposibilidad de subsanar las cada vez más frecuentes anomalías que en ellos se producían, decidió el Estado Mayor su baja definitiva.
Cambió el mando de la Base el 5 de octubre, ya que destinado a Son San Juan el teniente coronel Gili, fue nombrado comandante de aquella el teniente coronel Bernardo Meneses, estupendo aviador y magnifico jefe, bajo cuyo mando tuvo la Base de Pollensa -dicen quienes lo vivieron- la etapa más brillante en tiempo de paz. Al crearse el 17 de julio de 1955 el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo "S.A.R."(2) dependiente del Estado Mayor del Aire, en el despliegue de las unidades aéreas aféctas a él, quedaron en la base de Pollensa, bajo la dirección del Centro Coordinador de Salvamento de Baleares, las Escuadrillas 50 y 51.
Un gravisimo accidente que llevo el luto otra vez a la Base, se produjo a primeras horas de la mañana del 3 de agosto: cuando el Dornier 51-3 realizaba prácticas en las proximidades del Cabo de Formentor, se estrello en las olas, hundiéndose en pocos segundos, llevándose con él al capitán Lorente Arraiza, al brigada López Badimón y al soldado Piris Juanico, cuyos cuerpos nunca serían hallados. Una embarcación de pesca que presencio el accidente y acudio rápidamente para prestar ayuda, pudo recoger al teniente Ausín Manzano, los cabos 1ª Rovellaneda Gornés y Lomas Fernández, los tres, heridos de gravedad, y el cadáver del cabo Roque Villaroya. Este accidente hizo que provisionalmente y hasta tanto no se conocieran las causas de él mismo, fueran inmovilizados los dos Dornier 24 que quedaban operativos.
Un Dornier Do-24T-3 sobrevolando la Base de Hidroaviones de Pollensa
Empezaría el año 1956 con más servicios y rescates en las aguas del Mediterraneo. Y con nuevos e inesperados servicios en los destacamentos del protéctorado español en el Sahara. Pero eso, lo veremos en el próximo capitulo.
(1) Fue éste el primer tratado internacional firmado por España después del bloqueo diplomatico al que la ONU había condenado a nuestro país en 1946.
(2) Las siglas S.A.R. corresponden a las iniciales de Search And Rescue, y han sido adoptadas para sus respectivos Servicios de Salvamento, por todas las naciones adheridas a la O.A.C.I.
Bibliografía:
Bibliografía:
Emilio Herrera Alonso: Una Bahía con Alas S.G.T. Ministerio de Defensa (1995)
CONTINUARA EN UNA PRÓXIMA ENTRADA
Todo era riesgo y peligro. Cuando no había accidentes, el peligro estaba incluso cuando se enviaban los repuestos por ferrocarril. Buen tema para una novela ese periplo en el que finalmente fueron capturados en territorio francés.
ResponderEliminarHabía que tener valor para subirse en uno de aquellos aparatos con escasa visibilidad frontal!
Feliz domingo
Bisous
que interesante ¡¡¡¡¡ me gustan las fotos de los aviones y la historia,,,,salut
ResponderEliminarHistoria de una base cuajada de vicisitudes desgraciadas. Aparte de las propias laborales, trágica la del pescador arrollado por el Romeo. Un saludo.
ResponderEliminarHola Lorenzo:
ResponderEliminarUna continuación que cuentas de un forma agradable. Triste lo de los accidentes.
Espero leer la siguiente parte sobre las aventuras en el protectorado de el Sahara.
Saludos
¡Excelente reportaje! Da a entender que la zona del Mediterráneo es un pequeño cementerio de aviones e hidroaviones. Sueños de aventura, en una época complicada.
ResponderEliminarSalud¡¡¡
Como todas, entrada superdocumentada y mejor ilustrada. La aviación es un deporte de riesto, no puede haber aviación y aviadores sin peligro. Un cordial saludo, Lorenzo.
ResponderEliminarLA DAME MASQUEE: Una época llena de peligros y grandes desafios. Como bien dice, se podría escribir una novela.
ResponderEliminarMIGUEL: Todavía queda una entrada al menos. Y si clicas en la etiqueta "aviación" encontraras más cosas.
DESDE LA TERRAZA: Una historia cuajada de visicitudes, algunas de ellas mortales, lamentablemente.
MANUEL: Me alegra que te guste. Pero la cosa es dificil de condensar más. Pero creo que con otra entrada, ya terminamos ésta historia de la base de Pollensa.
JAVIER PERALTA MEDINA: Me alegra que te guste. Y el Mediterraneo esta lleno de barcos y aviones seguramente. En la 2ªGM las costas de Africa vieron gran cantidad de hundimientos en aquellos años.
PACO HIDALGO: Supongo que bien lo sabes, lo dificil que es encontrar fotografías en concreto de según que temas. Esta no ha sido lo contrario, algunas de la red y otras buscando en libros. Pero a veces es frustrante no encontrar lo que uno quiere. Y si, la aeronáutica es una profesión de riesgo, y en aquellos dias más....
Y gracias a todos por vuestros comentarios :-)
Estos aviones dan una sensación de seguridad mayor que la que se percibe en los que utilizamos normalmente. O es quizás el blanco y negro de las fotografías.
ResponderEliminarSaludos.
Sera el B/N de las fotos amigo Retablo. No le quepa duda que si pudieran, los pilotos querrían volar con las aeronaves de hoy en dia.
ResponderEliminarPronto lo veremos, que empezaran las fotografías a color.
Saludos y muchas gracias.
Great post as for me. Thanks a lot for posting this information.
ResponderEliminarTim Octocus
wifi jammer
Impresionante.... se me han puesto los pelos de punta al ver las fotos y la corroboración de la historia que tantas veces me ha contado mi abuelo (que sale en la foto de los oficiales de 1941), que fue el último en llegar de los Do24, salió de Francia a la vez que desembarcaban los aliados....
ResponderEliminarHola a todos: si alguien tuviera alguna información, documentos o fotos sobre la estancia en el aeródromo de Pollença (entre el 10 y el 25 de septiembre de 1943) de un centenar de los náufragos del acorazado italiano "Roma", me interesaría mucho.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Bruno De Marchi
Gracias por incluir a mi tio abuelo Salvador s Serra Alorda fue un gran aviador y un gran comandante para este pais!!! Y uno de los fundadodes del 801
ResponderEliminarMi padre estuvo destinado en esa Base por los años 50. Tengo muy buenos recuerdos de aquella etapa. La he visitado a menudo, durante todos estos años, pero ya no es igual. Una pena.
ResponderEliminar