Después de haber atraído su atención con tan excéntrico y sensacionalista titular, vamos a hablar de una rara y curiosa historia, pero no por ello, menos verídica como podrán comprobar si leen las siguientes lineas referentes a este buen y desgraciado paisano mio.
Pere Sastre Obrador, más conocido como "Pere de Son Gall", (que traducido, vendría a ser, Pedro el de la finca de los Gallos) murió en 1965 viendo con otro nombre y en otras manos la culminación de su investigación. La empresa, a la que tanto empeño y horas dedicó a lo largo de su vida, sería bautizado en 1920 con el nombre de "autogiro" por Juan de la Cierva. En Llucmajor, (Mallorca) sin embargo, atribuyen la técnica aérea de la elevación vertical a Pere de Son Gall. Los rumores sobre que si De la Cierva plagió sus estudios sigue siendo una incógnita. Pero para algunos llucmajorers existen indicios de ello.
Bartomeu Font Obrador, historiador de Llucmajor, dice de él que probablemente fuera uno de los personajes más conocidos en la localidad. Le envolvía una aureola de reconocido prestigio y un aire de extravagancia y misterio. Era un hombre de... "aficiones poco comunes. Payés e inventor, destacó por su perseverancia en una empresa totalmente singular, la construcción de un cometagiroavión, y por la dedicación infatigable de esfuerzos morales y materiales para llevar a cabo este invento".
De familia humilde, Pere de Son Gall dejó los estudios en 1918 por falta de recursos económicos. Pero nunca abandonaría su pasión por los números y la mecánica que mostró de niño, matriculándose en el Instituto Politécnico donde entró en contacto diversas disciplinas que le ayudarían a construir el aparato. Compaginaría su formación con sus obligaciones en el campo al que tuvo que dedicar buena parte de su tiempo tras la muerte de su padre en 1920. Por aquel entonces la aeronáutica llenaba las portadas de los periódicos. Joan Salvà Caldés autor del libro "Història de una vida i un projecte frustrat" estima que quizás los reiterados fracasos y accidentes en la aviación, le llevasen a pensar en otra fórmula de elevación aérea, una idea que ya no le abandonaría el resto de su días.
Pere de Son Gall en un retrato con su madre y hermana en la década de los año '20 |
Había nacido en 1895 y tenía apenas 26 años cuando diseñó el aparato con
el que pasaría a la Historia: el cometa-giro-avión. Su
característica principal sería la elevación y el descenso vertical y la
capacidad de detenerse en el aire. Pere de Son Gall se empeñó en diseñar un aparato de maquinaria mixta –aeroplano y helicóptero– que no requiriese espacio para el despegue. Esbozó para ello numerosos prototipos y realizó infinidad de cálculos matemáticos y físicos. Con apenas recursos y piezas artesanas pasó un par de años (1919-1920) dando forma al cometa-giro-avión en la finca de Son Gall. Los primeros con un motor arcaico, tubos de bicicleta y ruedas. Joan Salvà recoge algunas de sus anotaciones realizadas durante estos años en los que asegura haber informado del invento al Gobierno a través del general Weyler. Adjuntó planos y bocetos detallados de todo ello.
Afirmaba que su invento resultaría muy útil en las estrategias de guerra pero requería más dinero del que disponía para construirlo. Pero el Gobierno no le hizo caso. Quizás en aquella época fuera inconcebible que un payés de Mallorca, apenas sin estudios fuera capaz de dar con una idea tan innovadora. El Ministerio de la Guerra le contesto rechazando su proyecto, alegando que, "no tenía aplicación práctica" y se amparó en la Real Orden del 19 de noviembre de 1897, por la que no se admitían propuestas firmadas por autores sin carrera relacionada en la materia, para dar carpetazo al asunto.
Afirmaba que su invento resultaría muy útil en las estrategias de guerra pero requería más dinero del que disponía para construirlo. Pero el Gobierno no le hizo caso. Quizás en aquella época fuera inconcebible que un payés de Mallorca, apenas sin estudios fuera capaz de dar con una idea tan innovadora. El Ministerio de la Guerra le contesto rechazando su proyecto, alegando que, "no tenía aplicación práctica" y se amparó en la Real Orden del 19 de noviembre de 1897, por la que no se admitían propuestas firmadas por autores sin carrera relacionada en la materia, para dar carpetazo al asunto.
Reproducción de los planos originales del Cometa-Giro-Avión |
Existen algunas coincidencias que, con los años, se convertirían en rumores sobre el presunto plagio de De la Cierva. Se dice que patentó el autogiro en 1920, en el momento en que Pere de Son Gall informó al Gobierno sobre su invento. Curiosamente, en aquella época el padre de De la Cierva (Juan de la Cierva y Peñafiel) ocupaba el cargo de ministro de la Guerra, cartera a la que el llucmajorer remitió el proyecto. De hecho, De la Cierva patentó su autogiro antes de que el invento estuviera acabado y echara a volar. Muchos se preguntan por qué tantas prisas. Tras hacerse con la patente construyó varios prototipos sin éxito hasta que el 17 de enero de 1923 lo consiguió. Se dice que probó unos 20 modelos hasta lograrlo. Y hay también quien dice haber visto los planos firmados por el llucmajorer.
Mientras, en Mallorca, Pere de Son Gall seguía esperando. En 1928, cansado de hacer planos y pedir ayudas a la Diputación y al Crédito Balear, decidió desarrollar su proyecto en solitario. Quizá si lo construía le hicieran más caso. Con sus escasos medios, construyó un cometa-giro-avión de hierro y madera que llevaba un motor de dos pistones de una Harley Davidson de la Guardia Civil. Un primer prototipo que no funcionó.
Jugó a las quinielas y a la lotería para intentar ganar dinero, también vendió unos terrenos. Todo hasta que consiguió viajar a Francia y adquirir un motor Anzani de avión que acopló al aparato. "Tenía sólo la estructura para el motor, las hélices y las palas. Se elevo por encima de los árboles pero tenía problemas técnicos. Entre otros, el peso de los materiales", apunta Salvà.
Con el tiempo, Pere de Son Gall sería objeto de burlas en el pueblo. Su obsesión le hizo caer en la ruina y le dejó un gran cúmulo de deudas. Siguió llamando a las puertas de multitud de estamentos pero nadie le abrió. Inició entonces toda una campaña publicitaria con octavillas por los pueblos vecinos. Con el herrero, el carpintero y el apoyo de una minoría llucmajorera que no le veía como un loco, construyó un hangar. Llegó incluso a cobrar entrada para contemplar su invento; una peseta las señoras y cuatro los hombres, a fin de lograr liquidez. No cesó en su empeño casi hasta su muerte, esperando una subvención y un reconocimiento que nunca llegaría. Moriría con su frustración el 8 de diciembre de 1965 en la casa del hospicio asistido por las Monjas de la Caridad de las Hermanitas de los Pobres y por unos pocos amigos. En Llucmajor muchos siguen preguntándose si realmente le plagiaron el invento. ¿Ustedes que opinan?
Mientras, en Mallorca, Pere de Son Gall seguía esperando. En 1928, cansado de hacer planos y pedir ayudas a la Diputación y al Crédito Balear, decidió desarrollar su proyecto en solitario. Quizá si lo construía le hicieran más caso. Con sus escasos medios, construyó un cometa-giro-avión de hierro y madera que llevaba un motor de dos pistones de una Harley Davidson de la Guardia Civil. Un primer prototipo que no funcionó.
Jugó a las quinielas y a la lotería para intentar ganar dinero, también vendió unos terrenos. Todo hasta que consiguió viajar a Francia y adquirir un motor Anzani de avión que acopló al aparato. "Tenía sólo la estructura para el motor, las hélices y las palas. Se elevo por encima de los árboles pero tenía problemas técnicos. Entre otros, el peso de los materiales", apunta Salvà.
Con el tiempo, Pere de Son Gall sería objeto de burlas en el pueblo. Su obsesión le hizo caer en la ruina y le dejó un gran cúmulo de deudas. Siguió llamando a las puertas de multitud de estamentos pero nadie le abrió. Inició entonces toda una campaña publicitaria con octavillas por los pueblos vecinos. Con el herrero, el carpintero y el apoyo de una minoría llucmajorera que no le veía como un loco, construyó un hangar. Llegó incluso a cobrar entrada para contemplar su invento; una peseta las señoras y cuatro los hombres, a fin de lograr liquidez. No cesó en su empeño casi hasta su muerte, esperando una subvención y un reconocimiento que nunca llegaría. Moriría con su frustración el 8 de diciembre de 1965 en la casa del hospicio asistido por las Monjas de la Caridad de las Hermanitas de los Pobres y por unos pocos amigos. En Llucmajor muchos siguen preguntándose si realmente le plagiaron el invento. ¿Ustedes que opinan?
Replica que se encuentra en la entrada de la Biblioteca Pública de Llucmajor |
En este vídeo, Sebastià Alzamora y Joan Salvà, autores de sendos libros sobre la figura de Pedro de Son Gall, hablan de su vida y obra recorriendo los lugares del pueblo de Llucmajor en los que vivio el inventor. (En mallorquín)
Fuentes:
1
2
3
Pues monsieur, no me extrañaría. Frecuentemente con los inventos se da el caso de que tiempo después nos enteramos de que son obra de persona distinta a aquella que nos habían señalado como autora. Todo se plagia, incluso los blogs!
ResponderEliminarQuién sabe. Tal vez algún día se encuentre prueba concluyente.
Pero oiga, eso de 4 pesetas para los hombres en aquellos tiempos... Qué caro!
Feliz domingo
Bisous
Si Mademe. Todo es muy sospechoso. Podría ser que uno pone la idea y otro la desarrolla. Pero no deja de ser un plagio de esa idea.
ResponderEliminarY si, supongo que debía de ser muy caro, pero el pobre hombre necesitaba financiación.
Saludos y buen domingo.
Los genios muchas veces no ven sus obras.
ResponderEliminarAfortunadamente que con su tenacidad llegó a conseguir su proyecto.
Feliz domingo Lorenzo
MARI-PI-R: Si, pero fue algo agridulce. Solo unos pocos pudieron ver que su invento funcionaba. Al final, sin ayuda y subvenciones la cosa quedo en nada. No sabemos donde hubiera podido llegar con su invento.
ResponderEliminarSaludos!
Hola Lorenzo:
ResponderEliminarComo dice Madame, muchos inventores pecan en su ingenuidad y no patentan sus inventos, llevandose la gloria otros, hasta que aparecen las pruebas...
Al final todo se sabe...dice mi papá.
Lastima que no pudo ver culminado de forma satisfactoria su esfuerzo.
Saludos.
Era el tiempo de los inventos. Y de la fe en la técnica. Y es sugestivo el asunto.
ResponderEliminarSaludos.
Es difícil saberlo. Quizá tomará la idea, pero recuerde lo que pasó con el submarino. Desde los siglos XVII y XVIII se contruyeron artefactos capaces de sumergirse bajo las aguas, ideas que no se reconocieron como invento hasta el XIX disputándose dos españoles su autoría. Precísamente tengo algo escrito sobre este asunto que cualquier día publico. Sólo me falta elegir una foto para ilustrarlo, cosa difícil teniendo en cuenta que siempre pongo fotografías mías y sobre este asunto creo que no tengo nada, ya veré. Interesante la vida de Pere de Son Gall, inasequible al desaliento como suele suceder con este tipo de personajes: los inventores. Un saludo cordial.
ResponderEliminarVaya, desconocía esas historia tan singular. Aquín, en Albacete, existe una réplica exacta de autogiro de La Cierva en la maestranza del Ejército del Aire. No la volveré a ver con los mismos ojos...
ResponderEliminarDesconocía totalmente esta historia, Lorenzo; había oído que tal vez el autogiro no pudiera ser de La Cierva, pro no sabía lo de este mallorquín, Pere de son Gall. En fin, copias y mentiras en la historia hay para dar y regalar. Buena semana, amigo.
ResponderEliminarDoctor: Ciertamente, tenia que haber patentado su idea, y luego buscar financiación. Pero el buen hombre era un payes de Llucmajor y además sin malicia. Saludos!
ResponderEliminarRetablo: Como usted bien díce, época de inventos y avances.
Y sugestivo e insinuante si que es el tema. No digo yo, que el payes inventara el autogiro, pero que le cerraron las puertas con espurias excusas, creo que todos lo tenemos muy claro. Saludos!
Desdelaterraza: Interesante apunte. Los hermanos Wrigth tambien han pasado a la historia por ser los primeros en volar, cuando de todos es sabido que otros volaron o al menos planearon en el aire y lo habían hecho muchos años antes. Y es que unos cárdan la lana y otros se llevan la fama como dice el dicho.
Un saludo y gracias.
Javier Peralta Medina: Me satisface haberle descubierto esta curiosa historia. Y esa réplica de la maestranza... pues eso, ahora con ojos inquisidores...
Un saludo y gracias.
Paco Hidalgo: Ve, a usted le llegaron rumores. Y es que ésta es una historia que el tiempo intenta enterrar. Pero hay muchos datos y pruebas que corroboran que puede que el pobre Pedro pusiera a de la Cierva sobre la pista correcta para desarrollar el invento. Saludos y buena semana amigo.
Entre los inventos ocultados por que no interesan a la industria (de coches que no usan petroleo hay a saco) y los inventos atribuidos por error o "robados"... es un asunto largo para estudiar a fondo. Que le pregunten a Thomas Edison. Saludos
ResponderEliminarPudiera ser, pudiera ser, se dan unas circunstancias un poco raras, el padre de De La Cierva ministro en esas fechas, etc...
ResponderEliminarSaludos.
Desde luego es curioso que el padre de De la Cierva ocupara el puesto de Ministro de la Guerra cuando Pere remitió sus planos al ministerio. Precisamente por ello quizás se le cerraron todas las puertas. No es extraño que los humildes vean cortados sus sueños por personas que, la mayoría de las veces por suerte o por enchufe, ocupan puestos de privilegio. No es extraño, no. El problema es que esta situación no está probada. Existen indicios, pero no la prueba concluyente y no creo que la haya nunca. De la Cierva habrá tenido cuidado de borrar todas las pistas.
ResponderEliminarSaludos
WLOGHERO: Si, la patente del motor del agua esta guardada en un cajón. Mientras haya petroleo no aparecera por la Tierra.
ResponderEliminarY Edison tenía una fabrica de inventores a su disposición. El les daba los medios pero se llevaba las patentes y la autoría ¡Que listo!
EDUARDO DE VICENTE: Pudiera ser si, no a ciencia cierta, pero es lo más probable.
CARMEN: Si, a estas alturas, esto es algo anécdotico y una curiosidad. Ya no vamos a cambiar la historia, pero que pena.
Gracias por su visita y comentarios.
Yo leí un libro que trata sobre esto y el protagonista es Pere de son Gall, se llama "Miracle a Llucmajor" (Milagro en Llucmajor). Aunque la historia no creo que esté basada en hechos reales xD
ResponderEliminarPor lo que he podido ver en los dibujos, se tiene un eje vertical con dos rotores, que, como indica su ángulo de incidencia, girarán en contrarrotación. Eso significa que para que el aparato se eleve hay que aplicar potencia al eje, exactamente como a un helicóptero. ( precursor llucmayorer de l´helicópter).
ResponderEliminarEl autogiro no funciona según ese principio. No puede ser una copia. Parece mentira que seamos españoles y no conozcamos ese gran invento que fue el autogiro
Increible como las leyendas urbanas pueden llegar a cuajar en algunas personas
ResponderEliminarel unico comentarista que a sabido dar en el clavo es el que se llama a si mismo "anonimo" pues como muy bien dice ,el funcionamiento del cometagiroavion de pere de son gall y el de De la cierva no tienen nada que ver,solo se parecen en el sustentamiento que hacian sus aparatos en el aire, pero no en su principio basico de elevacion y ademas estos 2 personas que salen hablando de el y que comentan y dicen lo que les parece que sucedio con aquel aparato no se de donde lo sacan,y lo digo porque, como buen Llucmajorer que soy y con la suerte que tuve de formar parte del grupo de estudiantes que contruyo la maqueta a escala 1:1,5 y de estudiar su vida para realizar un trabajo que gano un concurso de muchos institutos de toda españa ,con la gran suerte de poder hablar con " mestre pouet" todavia en vida en aquel momento y gran amigo de pere me conto que aquel aparato jamas se llego a elevar mas de 3 metros y que lo hacia dando grandes saltos y sin ningun control , pero eso si, no se le puede negar el gran descubrimiento que hizo por lo de hacer girar sus palas en sentido inverso para dejar fijo en aparato ,sin dar vueltas y tambien resaltar el gran espiritu de superacion que tuvo aquel gran hombre
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