29 de marzo de 2018

La alemana y el caballo piropeador



Al final se enfrentó con el caballo. Oyó que desde la cuadra alguien dijo: “¡Quien fuera constipado para agarrarse a tu pecho!” y las alemanas no están acostumbradas a estas cosas. Como es lógico, le sentó mal. Miró y remiró y solo vio al caballo. Como buena alemana pensó que si allí solo había un caballo tenía que ser él quien forzosamente hubiera soltado aquella impertinencia. Y se enfadó mucho con el animal:

—¡Es usted un grosero, so solípedo! ¡Yo soy una persona digna de respeto y usted me ha ofendido! ¡Semoviente! ¡Ungulado! ¡Équido! ¡Perisodáctilo!

El caballo no entendía nada. Lo único que veía era una señora hecha una basilisca que se desgañitaba, pero sin un látigo en la mano, lo cual le reconfortaba.

Desconozco dónde se hizo esta foto, pero me parece que es cerca de Cala Ratjada.

---------------------------------
Publicado por Malleus

2 comentarios:

  1. Tanto la foto como la historia muy buena, que tengas una Feliz Pascua.

    ResponderEliminar

Si quieres hacer algun comentario y no tienes cuenta de gmail, puedes hacerlo seleccionando en el perfil: "Anonimo".
Al final, puedes poner tu nombre si así lo deseas.

+ EL COLECCIONISTA +

Por José Luis Sanmartin, co-administrador de FAM.  Tengo que ser fiel a la verdad y es que pensé encontrarme con el típico hombre enjuto y e...