Foto publicitaria del local |
Guillem Bestard i Cànaves |
Hablamos de finales del siglo XIX, cuando la fotografía estaba de moda. Pero necesitaba un local con un laboratorio, así que la familia Bestard compra la casa del vecino y en ella abre un estudio. Desde el primer momento el lugar se convirtió en una especie de Ateneo en Pollença. Se hablaba en otros idiomas, se recitaban poesías, se pintaba, se tocaba el piano etc... pero Guillermo no dejo de investigar en su campo: la fotografía. Al abrir el estudio este fue muy popular, todos los payeses ricos iban a fotografiarse. No solo los pollensines, sino también gente de los pueblos de alrededor, como Alcúdia y sa Pobla. Los domingos llegaba un coche de linea a Pollensa que hacía recorrido por los pueblo limitrofes. Los retratos los realizaba en el porche de la casa. Allí tenía un gran ventanal por dónde entraba la luz. Se fotografiaba siempre que se pudiera en días soleados, así las imagenes resultaban más precisas. Dentro del estudio tenía un banco de madera para sentar los niños pequeños. Otro asiento de madera de olivo y una columna. El retratado se apoyaba en uno de estos módulos de manera relajada hasta que era fotografiado.
También realizaba retratos en el exterior. Se iba a los pueblos cercanos y allí buscaba casas grandes con patio y buena luz. Improvisaba un pequeño decorado con alguna silla, columna o enredadera en la pared y ya tenia un estudio. El año 1910 gana en París -en la Exposición Internacional- el primer premio de fotografía artística (la medalla de Oro). La emulsión del papel la había hecho el mismo, ya que era un experto trabajando las gomas bicromatadas. Se trataba de mezclar la goma arábiga con sales metálicas llamadas bicromatos. El sistema lo llamó: Impresión Noble. El jurado dijo: "Especial distinción al procedimiento fotográfico más artístico que se conoce". El tema de la foto era una mujer vestida de payesa, sentada en las escaleras al Calvario de Pollensa, enfilando hojas de laurel. En 1911 fotografía al ex-presidente de gobierno, Antonio Maura. El éxito no acabó aquí. El año 1912 recibe otros tres galardones internacionales: en París, Bruselas y Barcelona.
También el año 1913 sería importante, retrataría a la Infanta Isabel de la familia real. Ese año, residían en la zona de Pollensa diez pintores (algunos ya famosos, como Anglada Camarassa, Tito Cittadini, etc...). Siete de ellos estaban instalados en Cala San Vicente que en aquellos años no tenía ningún tipo de construcción, tan sólo había cuatro cabañas de pescadores a la orilla del mar. Los pintores eran: Mossgraber, residente en París, que hacía tres meses que había llegado a la isla para estudiar su luminosidad; Adolf Berman, inseparable acompañante de de Mossgraber; Mme. Khvoshinsky, que vino de Argentina para captar la luz del cielo y el mar; dos mejicanos, Jorge Enciso y Roberto Montenegro; Gregorio Lopez Naguil; Roberto Franco, Titto Cittadini, gran amigo de Bestard; y Hermen Anglada Camarassa, que visitaba la isla por segunda vez y ya se quedó a vivir en ella para siempre.
También el año 1913 sería importante, retrataría a la Infanta Isabel de la familia real. Ese año, residían en la zona de Pollensa diez pintores (algunos ya famosos, como Anglada Camarassa, Tito Cittadini, etc...). Siete de ellos estaban instalados en Cala San Vicente que en aquellos años no tenía ningún tipo de construcción, tan sólo había cuatro cabañas de pescadores a la orilla del mar. Los pintores eran: Mossgraber, residente en París, que hacía tres meses que había llegado a la isla para estudiar su luminosidad; Adolf Berman, inseparable acompañante de de Mossgraber; Mme. Khvoshinsky, que vino de Argentina para captar la luz del cielo y el mar; dos mejicanos, Jorge Enciso y Roberto Montenegro; Gregorio Lopez Naguil; Roberto Franco, Titto Cittadini, gran amigo de Bestard; y Hermen Anglada Camarassa, que visitaba la isla por segunda vez y ya se quedó a vivir en ella para siempre.
La estancia de tanto artista provocó la atención de la prensa. Así, el diario "La Almudaina" publica un articulo de Pere Ferrer Gibert, ilustrado con fotografías del propio Bestard. De estos pintores y de otros muchos, encontramos una importante colección en su archivo. Este archivo es una gran fuente documental para la historia del arte y la fotografía en Mallorca de indudable valor. Los retratos de la gente de la calle, gente del pueblo, de familias adineradas, músicos, poetas, señoritas vestidas a la moda etc... es otra fuente de información gráfica de aquellos años. Hizo también reportajes fotográficos a fábricas e industrias, como el que hizo a la primera Central Eléctrica de Alcúdia ese mismo año.
Fue miembro y corresponsal gráfico de la famosa revista "The National Geographic Magazine" y del diario madrileño "El Sol", además de otras muchas publicaciones. Es decir, los paisajes de Mallorca fueron conocidos gracias a él en todo el mundo. Fue cofundador y miembro del Club Pollença y director de la Caixa d'Estalvis de Colonya, también en la misma localidad. Participaría por tanto, en todas las obras culturales, sociales y artísticas del pueblo en aquellos años.
En 1917, Andrés Segovia da un concierto en el claustro del Convento Dominicano. Guillem Bestard lo fotografía, e inicia una importante amistad con el guitarrista. Siempre estuvo en contacto con todas las personalidades de su tiempo que llegaron a la isla y visitaron su localidad, lugar que ya tenia renombre de ser un pueblo muy bonito. En verano de 1919, Joaquin Sorolla visita Pollença y queda entusiasmado de la luz del paisaje mallorquín, sobretodo, en las puestas de Sol, cuando se iluminaba el macizo des Cavall Bernat en la Cala de San Vicente. Hay fotografías -tomadas, como no, por Bestard- en que se le puede ver pintando en la cala y con grupos de amigos. Se quedo tres meses, luego marcharía a Cuba, dónde moriría en el año 1923.
Oficinas de la Central Eléctrica de Alcúdia. 1913 |
Joaquin Sorolla en Cala San Vicente. 1919 |
El año 1931 se casa en segundas nupcias con Margarita Comas Camps, amiga de la familia Bestard. Él ya era viudo y aportaba un hijo, José, al nuevo matrimonio. Margarita residía en Barcelona y era licenciada en Biología y daba clases en la Universidad. Era una gran científica y pedagoga, muy conocida en su ámbito. En agosto de ese año, Bestard inaugura su primera exposición de pintura en la Sala Grande del Club Polleça. Asistieron a la inauguración Camarassa, Cittadini, Llorenç Riber (que recitaría unos poemas en honor del pintor) y otros intelectuales de la isla. La exposición tuvo un gran éxito. Poco después, el matrimonio se fue a vivir a Barcelona. El estudio fotográfico pasaría a su hijo José, que lo dedica a los retratos y a fotografiar las fiestas populares del pueblo.
En Barcelona, Guillermo Bestard, continua su trabajo fotográfico, realizando sus famosas postales, muy populares en aquellos años. Instala una pequeña imprenta en su casa, donde edita e imprime fotografías de Barcelona y las Islas Baleares. En 1936 colabora, en Barcelona, en la colección "Álbum Maravillas" y en el tomo nº 6 que es dedicado a Mallorca, juntamente con otros fotógrafos. La cubierta del libro reproducía uno de sus cuadros. A menudo viajaba a Pollença, donde pasaba largas temporadas que aprovechaba para fotografiar y pintar la naturaleza.
Álbum Maravillas Nº6 dedicado a Mallorca (1936) |
Margarita quedo completamente aislada de toda su familia, no pudo reunirse con su marido Guillermo hasta diez años después, a finales de 1946. Primero la guerra en España, después la 2ª Guerra Mundial, y luego la posterior situación política que quedó en la misma impidió que se pudieran reunir antes. Durante todos aquellos años ni su marido ni sus hermanas habían podido ir a Inglaterra. Los intentos de conseguir un visado se multiplicaron para que a Guillermo se le permitiera entrar y residir en el país. Eso sin contar con los impedimentos que ya tenía en España para poder salir del mismo. Por fin, el 31 de enero de 1946, Guillem Bestard llega a Londres para reunirse con su esposa. Llevaban más de 10 años separados. Al fin juntos, ella continuaría con sus clases de profesora y él seguiría pintando, y en menor medida, fotografiando, aunque siempre llevaba la cámara encima. En 1954 el hijo de Guillermo, José, cayó gravemente enfermo. Guillermo volvería a Mallorca y su esposa inicio una aventura burocrática para poder acompañarle. Podía regresar a España pero no se le garantizaba que pudiera regresar a Londres.
José Bestard moriría ese año, y Margarita no pudo acompañar a su marido en aquellos tristes momentos. Por fin, en julio de 1955, y ya sin problemas, pudo regresar a Mallorca después de 19 años. Cuando salió de la isla, jamas pudo imaginar que un viaje de trabajo de unos días se llegaría a convertir en una espera tan larga. A partir de entonces, el matrimonio iría alternando sus estancias entre Londres y Pollensa a lo largo de los siguientes años.
El 29 de marzo de 1969 moriría el fotógrafo y pintor, Guillermo Bestard i Cànaves, en Londres, a la edad de 87 años. Margarita le sobrevivíó tres años más; moriría el 28 de agosto de 1972 a los 80 años, por neumonía aguda en Exmouth.
José Bestard moriría ese año, y Margarita no pudo acompañar a su marido en aquellos tristes momentos. Por fin, en julio de 1955, y ya sin problemas, pudo regresar a Mallorca después de 19 años. Cuando salió de la isla, jamas pudo imaginar que un viaje de trabajo de unos días se llegaría a convertir en una espera tan larga. A partir de entonces, el matrimonio iría alternando sus estancias entre Londres y Pollensa a lo largo de los siguientes años.
Guillermo Bestard y Margarita Comas en Londres. Años '50 |
Grupo d'espardenyers en Pollença (1917)
Fuentes y Bibliografía:
Maria Cerda: El fotógrafo Guillem Bestard i
Canàves (1881-1969) IEB-1987
María Ángeles Delgado: Margalida Comas Camps, cientifica
y pedagoga. 2009 (Govern Illes Balears)
G.E.M Nº2
Maria Cerda: El fotógrafo Guillem Bestard i
Canàves (1881-1969) IEB-1987
María Ángeles Delgado: Margalida Comas Camps, cientifica
y pedagoga. 2009 (Govern Illes Balears)
G.E.M Nº2