HISTORIA DE LA FORTIFICACIÓN.
A comienzos del siglo XVII se inició en Baleares un proceso de fortificación para proteger las islas de los frecuentes ataques de piratas berberiscos. En el año 1610, el Virrey Juan de Vilaragut promueve la construcción del Castillo de San Carlos en la Zona de Porto Pi, concluyéndose las obras dos años más tarde. El nombre de San Carlos podría proceder del virrey que realizó las primeras tentativas de construcción, Carlos de Colona. El material de construcción empleado es piedra de sillería (mares), y algunas de las piezas están marcadas con símbolos de los respectivos canteros, registrándose mas de 20 marcas, algunas coincidentes con fortificaciones y castillos del sur de Francia.
La fortaleza inicial sólo permitía la disposición de cinco o seis cañones que no cubrían todo el frente marítimo. Felipe IV ordena en 1662 a Vicente Mut, ingeniero militar de las islas, la ampliación del recinto, llevado a cabo en poco más de un año. Se trata de la fortificación abaluartada aislada más importante construida en Mallorca en el siglo XVII y la única de este tipo que permanece en pie en las Islas Baleares. A comienzos del siglo XVIII cumplió su función defensiva contra las tropas del archiduque Carlos asentadas en Menorca.
A comienzos del siglo XVII se inició en Baleares un proceso de fortificación para proteger las islas de los frecuentes ataques de piratas berberiscos. En el año 1610, el Virrey Juan de Vilaragut promueve la construcción del Castillo de San Carlos en la Zona de Porto Pi, concluyéndose las obras dos años más tarde. El nombre de San Carlos podría proceder del virrey que realizó las primeras tentativas de construcción, Carlos de Colona. El material de construcción empleado es piedra de sillería (mares), y algunas de las piezas están marcadas con símbolos de los respectivos canteros, registrándose mas de 20 marcas, algunas coincidentes con fortificaciones y castillos del sur de Francia.
La fortaleza inicial sólo permitía la disposición de cinco o seis cañones que no cubrían todo el frente marítimo. Felipe IV ordena en 1662 a Vicente Mut, ingeniero militar de las islas, la ampliación del recinto, llevado a cabo en poco más de un año. Se trata de la fortificación abaluartada aislada más importante construida en Mallorca en el siglo XVII y la única de este tipo que permanece en pie en las Islas Baleares. A comienzos del siglo XVIII cumplió su función defensiva contra las tropas del archiduque Carlos asentadas en Menorca.
En 1769, en el momento de mayor poderío artillero del castillo, contaba con dos cañones de a 20, ocho de a 18 y tres de a 12 libras. Desde principios del XIX se utilizó como prisión. En 1881 el coronel de Ingenieros Mariano Esteban Gómez se encargó de la consolidación y reparación del castillo. Siete años más tarde se armó con seis cañones de 24 cm de calibre, completados poco después con otros dos de 15. Durante esos años se incorporaron nuevos avances técnicos y armamentísticos, pero también nuevas amenazas; sin ir más lejos, la guerra contra los Estados Unidos en 1898. Tras la Guerra Civil, el castillo de San Carlos fue desartillado. Se volvió a utilizar como prisión militar hasta que en 1996 la fortaleza se reconvierte en Museo Militar de las Islas Baleares.
El núcleo primitivo tiene una planta cuadrada de 22 metros y medio de lado con cuatro baluartes. La ampliación realizada en 1663 por Vicente Mut supuso un cambio radical: la planta cuadrada se convierte en trapezoidal y abraza la antigua construcción del siglo XVII. Rodeando el núcleo inicial hay tres edificios que dejan a un lado el primer proyecto. Las cuatro cortinas forman un amplio patio de armas. En sus esquinas se adelantan revellines para la defensa de los flancos. Todo el conjunto está rodeado por un foso.
Cada uno de los cuatro lados de la nueva fortaleza es distinto. El orientado a mediodía cuenta con una sola planta. Los otros dos, al este y oeste, tienen dos plantas cada una. El edificio primitivo destaca sobre el resto; forma una especie de torre del homenaje de la fortaleza.
La fortificación, diseñada por Vicente Mut, no sólo permite una adecuada defensa marítima, sino conforma además un acuartelamiento capaz de albergar trescientos hombres.
El castillo está ubicado en el promontorio de la Cala de Porto Pi, en Palma de Mallorca. Desde 1997 está gestionado por un Consorcio integrado por el Ministerio de Defensa, el Govern Balear, el Consell Insular de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma de Mallorca.
Plano de la estructura de la fortificación |
El fuerte en la actualidad
Salas de Exposición.
- Sala 1: Colección Llorente. Armas antiguas.
- Sala 2: Sala de la Guerra de los Franceses. Cabrera.
- Sala 3: Puerta original del Castillo S XVII
- Sala General Weyler
- Sala Operación Althea; Vexilologia, uniformologia y varios.
- Sala 4: Infantería e Ingenieros. Armamento S XX y pertrechos.
- Sala 5: Ultramar. Cuba y Filipinas
- Sala 6: Sala destinada a exposiciones temporales.
- Sala 7: La Fortaleza de Porto Pi. El Reino de Mallorca.
- Sala 8: Sala de conferencias y proyecciones. Artillería de costa.
- Sala 9: Cuerpo de guardia del Regimiento de voluntarios de Palma 1808.
- Sala 10: Hondero Balear; Nuredunna; Maqueta de La Lonja.
Por cierto, la entrada es gratuita....
Gracias por la recomendacion, la verdad es que nunca he estado en ese fuerte militar, y eso que soy de Palma.
ResponderEliminarMUY BUENA, COMPLETA E INTERESANTE LA ENTRADA. GRACIAS POR AVISARME,
ResponderEliminarSALUDOS CORDIALES.
Me alegra que le haya gustado, Eduardo.
ResponderEliminarSaludos
¡Enhorabuena! Un muy buen artículo.
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