Jorge Loring, Guido Janello y el periodista José Mª Co de Triola antes de su vuelo a Palma
A principio de los años '20 del siglo pasado, la descoordinacion de horarios entre los trenes y los buques correo de la Isleña Marítima, hacían que el correo entre Barcelona y Palma llegase con mucho mas retraso al destino que el debido al tiempo de navegación y las operaciones de los barcos.
Antes, a principios de 1.914 se había formado la Asociación de
Navieros del Mediterráneo. Su proyecto más destacado en 1.920, era operar con
hidroaviones Savoia S-9, un servicio de correos que uniera las dos
capitales, 195 km de recorrido, saliendo de Barcelona a las 9:30 horas,
en conexion con el rápido correo de Madrid y llegando a Palma en poco más de una hora.
A punto de salir del puerto de Barcelona
En Barcelona estaba radicada una compañía llamada Talleres Hereter S.A. dirigida
por Jorge Loring. Esta compañía tenía una división aeronáutica y al
mismo tiempo era agente general de Lignes Aeriennes Latecoere.
Interesados en el proyecto, Talleres Hereter compra en Italia un hidroavión Savoia
S-9 y contrata los servicios de los pilotos Guido Janello y Umberto
Guarnieri.
Al mismo tiempo en Palma de Mallorca, José Tous Ferrer, editor del diario Ultima Hora, se muestra plenamente convencido del proyecto aéreo. Mientras tanto, Guido Janello en vuelo desde Sesto Calende, vía Milan y Marsella, llega a Barcelona el 15 de Febrero de 1.920 con el primer Savoia S-9. Este aparato, con el que debía efectuarse esta primera travesía, tenía una capacidad de tres plazas y podía llevar 600 kg. de carga útil. Un motor Fiat de seis cilindros y 280 caballos de fuerza, le daba una velocidad máxima de 190 km/h.
Al mismo tiempo en Palma de Mallorca, José Tous Ferrer, editor del diario Ultima Hora, se muestra plenamente convencido del proyecto aéreo. Mientras tanto, Guido Janello en vuelo desde Sesto Calende, vía Milan y Marsella, llega a Barcelona el 15 de Febrero de 1.920 con el primer Savoia S-9. Este aparato, con el que debía efectuarse esta primera travesía, tenía una capacidad de tres plazas y podía llevar 600 kg. de carga útil. Un motor Fiat de seis cilindros y 280 caballos de fuerza, le daba una velocidad máxima de 190 km/h.
Las primeras fotografías de las Islas Medas en Cataluña que tomó Co de Triola
Por fin, el 18 de marzo de 1920, tras una salida triunfal del puerto de Barcelona, sobre las 11'30 el hidro pilotado por Guido Janello (que era teniente de la real Marina Italiana) puso rumbo a Mallorca. Llevaba como pasajeros al Ingeniero Jefe de Talleres Hereter, Jorge Loring y al periodista y director del Sindicato de Periodistas Deportivos, José Mº Co de Triola.
El entusiasmo en Palma era apoteósico. Un gran gentío había invadido el muelle y las zonas proximas ansiosas de presenciar la llegada del famoso hidro con sus pasajeros que, verdaderamente, marcaba un hito en la historia de las comunicaciones con la península.
El hidro tras unas espectaculares pasadas sobre el puerto de Palma, se posó tranquilamente sobre sus aguas. Eran las 12'43; se había cubierto la travesía en una hora y trece minutos. Ante el entusiasmo de toda Palma congregada, el hidro quedo fondeado en una boya a pesar de las dificultades ocasionadas por el gran numero de embarcaciones ávidas de ver y saludar a los intrepidos aviadores.
Una vez desembarcados, piloto y tripulantes fueron recibidos por las autoridades a las que Janello y pasajeros hicieron entrega de los mensajes de saludo de los que eran porteadores de las autoridades y prensa de Barcelona. Efectuada la recepción oficial por el alcalde de Palma, en nombre de la ciudad, fueron llevados al Circulo Mallorquín -no muy lejos del puerto- donde comieron y pudieron descansar un rato. Allí mismo recibieron nuevos mensajes de saludo y afecto para las autoridades y prensa de Barcelona.
La ciudad, con el muelle y la Riba. A la izquierda, el barrio marinero de Santa Catalina
Vemos una ciudad todavía encajonada entre sus antiguas murallas
Vemos un casco antiguo muy abigarrado de calles
Preparado el hidro para el vuelo de regreso, se embarcaron paquetes con correo, prensa y una gran ensaimada que el diario Última Hora enviaba a los periodistas catalanes. Con todos a bordo, despegó el hidro a las 14'45 y tras dar varias pasadas sobre el puerto y la ciudad -con el consiguiente entusiasmo de todos los presentes en tierra- puso rumbo a Barcelona dejando atrás a la muchedumbre que los saludaba hasta que se perdieron en el horizonte.
El hidro de Janello amerizó perfectamente en Barcelona a las 16'43 donde allí continuarían las felicitaciones por el éxito de la doble travesía. La duración del vuelo de regreso, fue superior al de la ida debido a que tuvieron el viento de frente el cual, les iba frenando. Según Janello, el funcionamiento del hidroavión fue perfecto en todo momento. En el viaje de ida y vuelta empleó, pues, el hidroavión, poco más de tres horas.
El hidro de Janello amerizó perfectamente en Barcelona a las 16'43 donde allí continuarían las felicitaciones por el éxito de la doble travesía. La duración del vuelo de regreso, fue superior al de la ida debido a que tuvieron el viento de frente el cual, les iba frenando. Según Janello, el funcionamiento del hidroavión fue perfecto en todo momento. En el viaje de ida y vuelta empleó, pues, el hidroavión, poco más de tres horas.
Ya en la bahía de Palma. Se vislumbra al fondo la Catedral de Mallorca
Una última pasada del Savoia S-9 en la bahía antes de volver a Barcelona
El 3 de Abril, durante el segundo viaje, el piloto Humberto Guarnieri tuvo un accidente, no obstante lo cual siguieron las pruebas durante todo el año, y el 18 de Febrero de 1.921, cumplido ya el plazo de la concesión portuaria, Talleres Hereter se retiraría del negocio y los terrenos de su hangar marítimo se concedieron a la Escuela Oficial de Aeronáutica Naval de Barcelona.
El relevo en esta empresa, lo tomaría la Compañía Aéromaritima Mallorquina S.A., o Camsa,
que estableció bajo el Jonquet, unos pequeños cobertizos para
dar el servicio a sus hidroaviones. La historia del incipiente correo aéromarítimo mallorquín continuaría, pero eso es otra historia que -si lo desean- habrá que seguir AQUÍ
El diario La Almudaina, se hacía eco del histórico vuelo. (Archivo FAM)
Fuentes:
R. Rullan Frontera. Alas Sobre el Mar, 1997
Fundación Aeronáutica Mallorquina, 2012
Arxiu fotografíc MDC, 2012