20 de mayo de 2012

"Los Secretos Inconfesables de Cabrera, vistos por Senovilla"


Cabrera desde el cielo

Hace ya un tiempo que invité a José Antonio Fernandez Senovilla a que "invadiera" este lugar, y cuando ya no le esperaba, apareció con un relato increíble e inconfesable. Y es que Senovilla, es el "Peregrino de la Blogosfera", un peregrino que va de blog en blog dejando su impronta y su visión particular de todo lo que nos rodea en sus magníficos artículos. Visiten su casa y lo entenderán, además, seguro que se quedarán en ella como ya hice yo.


J. A. Fernandez Senovilla
"El Peregrino de la Blogosfera hace ya mucho tiempo que recibió la invitación  de Lorenzo  para tener en este su especial rincón un alojamiento en su viaje por los blogs. Hay rincones que son especialmente complicados ya que la calidad que atesoran en todas y cada una de sus entradas te hacen dudar de tu propia capacidad para estar a la altura de la invitación, así que daremos como siempre lo mejor de uno mismo, eso es lo que hacen siempre los peregrinos cuando en el camino se encuentran con grandes ocasiones para reencontrarse a sí mismos."


La batalla de Bailén
 LOS SECRETOS INCONFESABLES DE CABRERA: 
Corría el año 1.808 era el 19 de Julio y el ejército español asestaba un terrible golpe en la Batalla de Bailén al todo poderoso ejército francés, el General Castaños fue el protagonista de esta gesta en la que debemos destacar que la gran estrategia para conseguir tan conocida victoria no fue otra que ir integrando a los voluntarios en grupos comandados por veteranos y bregados hombres del ejército Real.
Un método que militarmente da orden y mantiene constante la fuerza de unas tropas en principio inexpertas pero que los veteranos y bregados soldados sobrevivientes de otras batallas supieron legar el espíritu militar de lucha y lealtad ante las adversidades a los miles de campesinos que acudían a la llamada de la Independencia sobre el invasor.
Como les decía la victoria fue tan aplastante que cambió el curso de la historia en esta guerra de Independencia, se calcula que el ejército real consiguió apresar a más de 20.000 soldados franceses y esto a pesar de ser todo un triunfo para el General Castaños se convirtió en una pesadilla que terminó siendo la peor Leyenda Negra de nuestra historia y por desgracia acudimos al nacimiento del Primer Campo de Concentración propiamente dicho del que aún hoy en día cada vez que leemos lo acontecido, sin duda alguna, nos da vergüenza nuestro pasado, pero debemos entender el momento y los acontecimientos que en esos días ocurrieron para intentar disculpar de algún modo la crueldad de lo sucedido. Este gran ejército de franceses capturados fueron los responsables del saqueo que recibió Córdoba anteriormente y que la población española no estaba dispuesta a olvidar ya que lo único que sentían ante esos gabachos apresados era odio.

La capitulación de Bailén
 El General Castaños era muy consciente de esa situación y ante el temor de que al enemigo capturado se le siguiera humillando y maltratando dio orden de que todo aquel que tratase mal a los prisioneros de guerra se enfrentaría a un tribunal militar. También este general era consciente de que no se tenían recursos suficientes para mantener a todos los prisioneros, la intendencia necesaria ni estaba disponible y era imposible crearla sin recursos económicos, así que se optó a ofrecer a los franceses el retorno de los apresados con un pacto peculiar y conocido en la época, Cintra, por el cual retornarían a su país estos 20.000 capturados con la promesa de honor de no poder volver a participar en ningún ejército que fuera contra los intereses de España.
Estos prisioneros estuvieron unos días en Sanlúcar de Barrameda en la provincia de Cádiz en espera de una respuesta por parte de Francia que nunca llegó y que obligó al Gobernador de la ciudad a tomar decisiones drásticas.
La situación era complicada, controlar las humillaciones y venganzas de los españoles que no podían olvidar la afrenta de Córdoba, unido a la impotencia de no poder controlar tal cantidad de prisioneros hizo que varios miles de ellos fueran trasladados a diversas capitales de España, los afortunados en este traslado como siempre fueron los soldados de graduación, quedando retenidos en Sanlúcar aún unos 14.000 prisioneros casi todos tropa rasa del ejército vencido.
En aquellos días se tenía que tomar una decisión urgente y se barajaba el traslado a Canarias y Baleares para repartir a los prisioneros, pero se tomó una de las peores decisiones posibles, usar los Pontones como prisión provisional.

Pontones para los prisioneros franceses
 Los Pontones eran barcos de la armada real que servían de cárcel en el puerto para mantener en un punto fijo controlados a los prisioneros, en aquella ocasión se utilizaron El Terrible, El Vencedor, El Argonauta, El Boreas y El Soberano que a pesar de tener cabida para unos 6.000 hombres consiguieron hacinar a los 14.000 prisioneros.
Era verano, el calor insoportable, la humedad irrespirable, la escasez de alimentos notoria y la falta de agua abundante, además debemos incluir que el hacinamiento impedía el aseo y estos prisioneros tenían que convivir con sus orines y excrementos, por lo que las enfermedades comenzaron a cobrarse víctimas tan constantes como que cada día fallecía una media de 10 a 20 prisioneros.
Fueron momentos de sufrimiento para los franceses apresados, pero lo peor aún estaría por llegar, unos tuvieron suerte pues fueron enviados a Canarias pero para los otros se da orden de trasladar a todos a la Isla de Cabrera, un rincón deshabitado desde que finalizó la Reconquista y la piratería de la zona quedó controlada y que en esos momentos serviría de cárcel para los franceses. Son muchas las bajas sufridas en los Pontones por lo que se calcula que a la Isla de Cabrera llegarían entre 9.000 y 10.000 prisioneros para habitar un islote sin posibilidad de escapatoria pero con la ventaja de que no estarían hacinados, pero lo peor aún estaría por llegar.

 Napoleon Ville en Cabrera
 La Isla de Cabrera es un islote de apenas 7 km de largo por 5 de ancho y su nombre proviene de las cabras típicas de aquellos lares, los grandes acantilados son de gran belleza y fue en el año 1.991 declarado Parque Nacional Marítimo Terrestre del Archipiélago de Cabrera, pero en aquellos años en que se convirtió en Campo de Concentración todo esto que les voy a contar será la mayor vergüenza inhumana que aún lastra en nuestra historia de España más reciente.
Los franceses llegaron como pueden ustedes adivinar en unas condiciones lamentables, epidemias, escorbuto, disentería y muchos piojos que gracias a las nuevas condiciones que ofrecía el islote servirían para paliar las incesantes bajas. Pero la isla no daba para tantos hombres hacinados, los recursos eran escasos, el agua dulce no llegaba y el hambre cada vez era más insoportable. España enviaba cada cuatro días escasa comida que consistía esencialmente en habas, pan mohoso y agua, pero no eran muy puntuales ya que además de la escasez de recursos se unían las tormentas por lo que a veces la espera era de más de una semana. Además en una de las ocasiones en las que llegaba el abastecimiento a la isla, un grupo amotinado se lanzó a un asalto fallido pero que trajo como consecuencia que durante muchos meses allí no llegase ningún tipo de provisión o agua potable.

 Mapa con todos los lugares de Cabrera descritos por el soldado francés L.F. Gille. 1808

Los franceses ante todas estas adversidades y quizás por su experiencia militar se fueron organizando como buenamente pudieron, así que crearon su propio hospital que curiosamente estaba a cargo de un médico con rango de oficial que no quiso nunca abandonar a sus hombres cuando le fue ofrecido el traslado y que murió en el islote haciendo lo imposible por salvar vidas.
El hambre que se pasaba es incontable, no se puede narrar ni se puede imaginar, la escasez de la isla obligaba muchas veces a comerse todo lo que en ella había y muchas de las plantas y bulbos que ingerían los prisioneros eran puro veneno que lo que hacía era empeorar la situación.
Pero lejos de hundirse en la situación límite en la que se encontraban estos hombres agudizaron el ingenio y se cuenta que llegaron a hacer una granja de ratas, exquisito manjar que sirvió también para realizar un mercado de intercambio con el agua y las habas, pero aún así no sirvió de mucho pues ya no se recibía el abastecimiento regularmente y hasta las ratas se extinguieron.
El hambre era tal que cuentan que cocían los cinturones y botas para comérselos y que la ropa en jirones servía de condimentos a unas sopas de agua sucia que era el único sustento que podían obtener de un islote que ya no daba más de sí y en el que la agricultura casera era casi un milagro.

El castillo de Cabrera
 Las ruinas del viejo castillo que sirvió en su tiempo para evitar la piratería, en esos momentos fue un gran hospital en el que los más enfermos eran apartados especialmente para evitar las epidemias y que a falta de recursos medicinales se les procuraba la muerte más digna posible.
Los años iban pasando y la población se iba diezmando, ¿cómo era posible que aún siguieran vivos esos franceses? Canibalismo, sí se vieron obligados a practicarlo, no lo hicieron todos pues muchos preferían morir a devorar a un compañero, pero sin duda lo crítico del momento es tan complicado de narrar como real, pero la organización para sobrevivir que se impusieron aquellos hombres fue tan coherente como que castigaban con la muerte a aquellos que mataban para comerse a sus víctimas.
El tiempo pasaba y estos prisioneros habían perdido toda esperanza de salir vivos de esa prisión, las provisiones comenzaban a llegar con más asiduidad pero eran muy escasas y el agua dulce un lujo, la Isla de Cabrera fue todo un infierno en vida para aquellos prisioneros que pone un crespón negro en nuestra historia.
Mientras la guerra seguía en España, la Independencia estaba cercana, muchas victorias en batallas memorables hacía que los prisioneros franceses  cada vez fueran más y la Isla de Cabrera no era un mal lugar para dejarlos olvidados, así que allí fueron llevados casi todos los capturados en el levante.
Eran recibidos por hombres esqueléticos, demacrados, casi zombis vivientes que nada más contarles su futuro en la isla a los recién llegados hizo que muchos optasen por lanzarse al vacío en los acantilados.


El programa "Cuarto Milenio" dedicó un programa a los horrores de Cabrera


2ª parte del programa especial

Las noticias de lo que ocurría en el islote llegaron pronto a las autoridades españolas en forma de denuncia allá por el año 1.812, se cuenta que los ingleses escandalizados hicieron de denunciantes al comprobar in situ la negligencia con la que eran olvidados a su suerte aquellos hombres, se cuenta que observaron como un oficial había vomitado y los prisioneros se lanzaron desesperados a comer del suelo el vómito, todo esto era desolador para España pero la situación no se podía solucionar, la falta de recursos y la negativa de Napoleón para acoger a sus tropas capturadas hizo que hasta 1.814 nada cambiara en el infierno de Cabrera.
Terminada la Guerra, Francia recoge a los supervivientes de aquel Campo de Concentración, no más de 3.500 personas quedaban, hombres deshechos que fueron recibidos malamente en su país por el que habían dado todo, eran los perdedores de una guerra y así fueron tratados por sus propios compatriotas a pesar de que les erigieran un monumento en recuerdo de las miles de víctimas que se llevó la isla.

Monumento a los soldados franceses en Cabrera
 Cabrera es parte de nuestro patrimonio, allí la belleza de la isla hace olvidar a muchos la cantidad de huesos humanos que acoge en sus entrañas y las rocas intentan mostrar aquellas señas que dejaron unos hombres que fueron tratados tan inhumanamente que aún a día de hoy muchos evitan tratar este tema por vergüenza y es que amigos lectores, fue vergonzoso y quizás inevitable por el momento en el que ocurrió, no existe disculpa alguna, simplemente les invito a la reflexión de la historia contada y que mediten sobre lo que el hombre es capaz de hacer con sus semejantes y de lo que el hombre es capaz de hacer para sobrevivir en situaciones límites.

 "Gracias querido amigo por tu acogida y permitirme estar a la altura de tus excelentes y maravillosas entradas que realizas. José Antonio Fernández Senovilla"

No, gracias a ti amigo José Antonio por "invadir" este lugar con tus estupendos articulos. Ojalá no sea la última. Lorenzo Miró

Las fotografías, ilustraciones y vídeos están tomados de Internet


23 comentarios:

  1. Acabo de llegar de Palencia y que grata sorpresa ver lo bien que quedó el artículo con las fotos elegidas.

    Lo dicho un placer haber tenido la oportunidad de compartir contigo unos momenticos blogosféricos, llenos de historia y pasión por el conocimiento.

    Un abrazo.

    P.D.: Mañana le damos difusión en mi rincón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José, el placer ha sido mio en dar cabida a tu magnifico articulo. Me consta que hasta los mallorquines desconocen parte de esta terrible historia.

      Un historia que gracias a tí, ahora tienen más conocimiento de ella.

      Lo dicho, ha sido un placer y un honor ser invadido por el gran Senovilla, el peregrino de la blogosfera.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Buen fichaje el que has hecho. Muy buen artículo. Pasaré òr su blogs.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Antorelo.
      Lo primero me alegro de tu vuelta al bloguer. Lo segundo, es que estoy muy de acuerdo con lo que dices del gran Senovilla.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Interesantísima entrada. No conocía la historia, siq que había sido prisión, pero no los pormenores. Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel.
      Ya ves, detrás de la historia, siempre hay una parte humana a veces olvidada.

      Eliminar
  4. Por cierto...Acabo de hablar con una persona menorquina, amigo íntimo de Jaume F. P., farero de Cabrera en los años 1970...Me ha explicado cosas que yo jamás hubiera intuído...me ha comentado también, que Napoleón tiene un pequeño escrito llamado "Estudio sobre Cabrera". Y por lo que parece , muy interesante. Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo sabía. Gracias por el dato. Aunque Napoleon me temo que fue el culpable final de todo lo que les ocurrio a esos hombres.

      Eliminar
  5. Que bien me he enterado de toda la historia de Cabrera, con esa visión tan particular e interesante del amigo Senovilla. Aunque de tarde en tarde, aparecen excelentes entradas en este espacio. Un fuerte abrazo, querido Lorenzo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don Paco.
      Ya sabía que tocara lo que tocara, el amigo Senovilla le iba a dar su impronta. Gracias por su visita.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Tanto horror sobre tanta belleza. Magnífico post.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, es una historia espeluznante e increible. Y el articulo, excelente como nos tiene acostumbrados Senovilla.
      Gracias por su visita.

      Eliminar
  7. Magnífico artículo sobre uno de los muchos horrores que sucedieron durante la Guerra de Independencia en los dos bandos. Gracias a Senovilla y sus peregrinajes, además, descubro bitácoras de lo más interesantes.
    Salu2

    ResponderEliminar
  8. Cuando vine a vivir a la isla allá por el 97 una de las primeras visitas que hice fue a Cabrera. Tuve la suerte de que en el grupo iba un historiador mallorquín que, de camino a la isla, me fue contando la historia. Hoy es el día que cuando visito Cabrera tengo una sensación que no me gusta. Quizás por eso sólo voy por obligación cuando viene alguna visita de la península.

    Muy buena tu expposición, Senovilla.

    Lorenzo he oido decir que Es Baluard va a hacer una exposiciónn de fotos antiguas de Mallorca ¿Habrá alguna tuya? Me gustaría ir.

    Besucos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si Anjanuca, causa un cierto desasosiego pensar en el horror histórico en esa isla tan bella.

      Lo del Baluard no lo sabía, intentare averiguarlo. Y ya que lo dice, ya hicimos una 1ª exposición de fotografías en un local de Palma. Eso me recuerda que no le he hecho la consiguiente entrada.
      Gracias por la visita.

      Eliminar
  9. Excelente parada querido Peregrino con un gran articulo y en un sitio acogedor :)
    Enhorabuena a los dos. Besos

    ResponderEliminar
  10. Que fácil es decir “buen post”, pero realmente es que lo es.
    Un Saludo a ambos, y reitero las gracias por tan buena informacion.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy de acuerdo con usted. No le falta detalle.
      Gracias por la visita.

      Eliminar
  11. Me ha gustado que se le haya tributado este homenaje a unos hombres que fueron capaces de sobrevivir en unas condiciones imposibles.
    Hay una novela de Jesús Fernández Santos titulada Cabrera y que tengo en mi biblioteca, la leí hace muchos años y esta entrada me la ha recordado.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como bien dice, las condiciones fueron imposibles. Asi que casi murieran todos.
      Gracias por la visita.
      Un saludo.

      Eliminar
  12. Acabo de leer un libro sobre el tema del horror de los franceses prisioneros en Cabrera que compré hace unos 15 años y que tenía olvidado en un rincón de armario desde el día que lo compré, no sé que pasó. El autor, el mallorquín Baltasar Porcel, murió hace años. El libro se llama "L'Emperador o l'Ull del Vent". Desconozco si tiene traducción al castellano, está escrito en catalán mallorquín. Es un relato durísimo sobre el infierno que fue Cabrera entre 1808 y 2014. Saludos

    ResponderEliminar

Si quieres hacer algun comentario y no tienes cuenta de gmail, puedes hacerlo seleccionando en el perfil: "Anonimo".
Al final, puedes poner tu nombre si así lo deseas.

Fotos antiguas de Palma (Bar Mavi, 65 aniversario)

Este video lo realicé en el año 2020 y es inédito en la Red. Fue un regalo de FAM a los antiguos propietarios (lo traspasaron, ahora hay otr...