Primeros años de su construcción con el andamiaje de la época |
Era el mejor de los hoteles mallorquines en lujo y clase, tanto es así que hasta la inauguración del Hotel Ritz en Madrid, el Grand Hotel fue el más lujoso de todo el estado. Su construcción, que se inició dos años antes de su inauguración en un solar de mil sesenta y un metros cuadrados, fue promovida por el empresario Juan Palmer Miralles, (que había hecho una gran fortuna en Uruguay) y Ferran Truyols, Marqués de la Torre (primer presidente de la Sociedad Fomento de Turismo) fue diseñado por Lluís Domènech i Montaner, arquitecto catalán y discípulo de Gaudí, entre cuyas obras destaca el Hospital de Sant Pau y el Palau de la Música, ambos en Barcelona; la dirección de las obras corrieron a cargo del arquitecto mallorquín, Jaume Aleñar Ginard. La compra de las fincas y la construcción del hotel tuvo un coste de 450.000 pesetas.
La iniciativa era de gran envergadura y los empresarios decidieron procurarse la colaboración de un especialista en hosteleria, Antoni Albareda i Canals, quien gozaba de mucho prestigio en Barcelona, donde era responsable del hotel Quatre Nacions para que administrara el Grand Hotel. Las obras sufrieron meses de retraso, lo que nos hace suponer que hubo más de un problema durante su construcción.
El Grand Hotel constaba de planta baja, cuatro pisos, porche, terrados o azoteas, patios, jardin, coladurías, dos pozos y otras dependencias. Los comedores se hallaban en la planta baja y estaban decorados con obras pictóricas firmadas por pintores famosos de la época, como los catalanes Santiago Russiñol y Joaquín Mir.
Las habitaciones, según su distribución, calidad y confort, eran de tarifa variada por día; por ejemplo, la más cara, que disponía de salón con sanitario, dos camas y aseo, costaba 15 pesetas; la más económica valía 2´50 ptas; en total eran 150 camas que se ofrecían a los clientes. Solo diez de ellas poseían baño completo. No le faltaba la lujosa suite que, además de contar con todas las comodidades enunciadas, tenia comedor particular. El mobiliario fue adquirido en la firma austriaca “Tjotet”, y el material de cocina y cubertería en la también austriaca fabrica de “Artur Krupp”.
Su ornamentación, de similar estilo mozárabe, conjuga la zoormología con la floral. Por doquier podemos observar esculturas antroforgas, cristaleras decorativas que proporcionan una gran luminosidad natural en el interior, las cuales fueron encargadas en la fabrica catalana “Ferrer i Cia”, y una gran cantidad de cerámicas tanto de la factoría mallorquina de "La Roqueta” como de la catalana “Pyans i Català”.
Tanto la Guerra Civil Española (1936-1939) -durante la guerra civil sirvió de residencia de pilotos y oficiales de la aviación italiana- como la 2ª Guerra Mundial (1939-1945) paralizaron toda actividad turística en las islas, así que tras décadas de esplendor, el Grand Hotel cerró sus puertas en el año 1941, siendo adquirido -en 1942- por el Estado Español por poco mas de 2.280.000 pesetas de la época. Tanto su interior como exterior sufrieron una nefasta reforma, para alojar el Instituto Nacional de Previsión. La reforma la diseñaron los arquitectos Eduardo de Garay y Enric Juncosa, en la que los entendidos calificaron como "escandaloso homicidio arquitectonico".
En el año 1993, al trasladarse las dependencias del Instituto a un edificio más grande y moderno, el hotel fue comprado por la entidad bancaria de “La Caixa” que lo reformo por dentro y por fuera devolviéndole su aspecto original y destinándolo a centro cultural. Hoy en día, esa fundación, bajo el nombre de “CaixaForum”, es la sede de periódicas exposiciones, conciertos, conferencias y alberga de forma permanente parte de la obra del pintor modernista catalán Anglada Camarasa, nacido en Barcelona en el año 1872 y fallecido en Pollença (Mallorca) en 1959.
Fotografía de los años '70 en la que se puede apreciar la nefasta reforma que sufrió el edificio. |
En la actualidad con su fachada original restituida. |
No conocía la existencia de este edificio diseñado por el gran arquitecto Domenech y Montaner en Mallorca. Todo un tesoro tanto por su arquitectura como por los tesoros artísticos que alojó (pinturas de Rusiñol y Mir) y aloja (Anglada). Me da miedo preguntar qué fue de los lienzos de los dos catalanes.
ResponderEliminarSaludos
Afortunadamente se ha recuperado el edificio, con ello nos damos por satisfechos.
Eliminarojalá se hubiesen conservado los ventanales de la parte baja, muy buena documentación...un abrazo
ResponderEliminarCarmen, este fin de semana averiguare lo de los lienzos, ya que voy a ir a la exposición de Fellini.
ResponderEliminarCatarina, gracias por tus comentarios.
Un saludo.
Gracias a Dios que alguien tuvo un poco de cerebro y penso que no debian derribarlo, y hacer pisos nuevos.
ResponderEliminaren el año 1993 se inaguró la reforma por los reyes.
ResponderEliminarla reforma mereció en 1994 el PREMIO NACIONAL DE REHABILITACION otorgado por el Ministerio de Cultura.
También mereció el Premio Ciudad de Palma de Rehabilitación.
Los autores de dicho trabajo fueron los arquitectos Pere Nicolau y Jaume Martinez.
Hola! , soy estudiante, y para la semana que viene me han mandado un trabajo sobre el "Gran Hotel". Estoy buscando una información concreta, y por más q escudriño web's y web's ... no consigo dar con ella. Me interesaría saber el significado de las dos "figuras medievales" que salen en el escudo de Mallorca de la cara principal del edificio (la de entrada). Estaría muy agradecido si alguien pudiera resolver mi duda, muchas gracias, un saludo!
ResponderEliminarque bonito! yo quiero mudarme, podré?
ResponderEliminarEjemplar edificio.
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