26 de febrero de 2011

Guardias urbanos

1962. "Haciendo amigos" (Archivo fotográfico  J. Planas)
1960. No todo han de ser multas, también esta el servicio al ciudadano. (Archivo fotográfico  J. Planas)
1960. No había ni semáforos ni falta que hacian. (Archivo fotográfico J. Planas)
1962.  Calle Palacio, detrás de la plaza de Cort.   (Ayuntamiento)

22 de febrero de 2011

Postales antiguas de transportes

De un álbum de postales viejas publicado en los años '70 por el insigne periodista y escritor mallorquín Luis Ripoll, gran conocedor de la historia mallorquina, extraigo las postales de los tipos de transporte que se utilizaban en  las islas en aquellos, ya, lejanos días. Clikcar en las imagenes para ampliar.


 "CARRETET".- Este es el pequeño carro de finales del siglo XIX. El carretet alegraba los caminos de Mallorca con el trote ligero de sus pequeños caballos traídos de Valencia. Era un carro ligero y fácil de maniobrar; lo empleaban los comerciantes, los tenderos y los que podían permitirse el lujo de poseerlo para hacer, los festivos, una excursión por los alrededores de la capital. Era en definitiva, el utilitario de aquella época, como lo fue el Seat 600 en los años '60.


"GALERETA".- Fue un carro para cubrir medias distancias, a tiro de dos caballos. Se uso hasta casi los años '50 del siglo XX. No era raro verlos haciendo el camino hacia El Terreno o El Molinar si no se tenía otro transporte más a mano.


"CARRO DE PAREI".- Los carros de parei, eran  -en los días de esta postal de 1870- los vehículos utilizados por los campesinos en sus labores del campo. Entonces, muy numerosos, se les veía por todos los caminos y carreteras de las islas. Cuarenta años antes sus ruedas no tenían radios, sino que eran completamente de madera. Estaban tirados por dos mulas, de ahí su denominacion de parei.
 En los días de fiesta, para viajar, se cubrían con un lienzo, y si se trataba de días de gran fiesta o en ocasión de visitas sonadas, su techo lo formaba la vànava, que es de ver en el dibujo, adornada con motivos lineales, cenefas y estrellas multicoloreados. Por entonces se estaban perdiendo ya esas hermosas vànaves de fondo casi siempre amarillento o pajizo, y bordados, muy decorativos, de colores rojo, amarillo y azul celeste.


"PEQUEÑO ÓMNIBUS".- Este era uno de los vehículos utilizados en la Mallorca de los comienzos del ultimo cuarto del siglo XIX. El de nuestro grabado, tirado por dos mulas, lo empleaban los señores para sus desplazamientos por el interior de la ciudad o para ir a sus fincas, no demasiado lejanas.
Las mulas solían llevar collares con muchas campanillas, que se oían desde lejos, como un alegre tintineo.


"GALERA".-  El Archiduque Luis Salvador de Austria  que las conoció en los caminos mallorquines, así las describía...

"De una construcción semejante a las galeretes son las galeras, pesados carricoches que utilizan los propietarios para transportar los frutos de sus fincas y para trasladar a ella a sus criados y aun alguna vez para el viaje de los mismos señores. Van siempre pintadas de un color gris ceniza y su toldo, de lona blanca, es semejante al empleado en los carros"

¿Su suspension? Muy mala. Solamente un único resorte de ballestas. Dado el estado de los caminos de la isla debía ser un festival de saltos y baches.


"ES CARRO D'ES SUC".- Traducido  al castellano sería "el carro del zumo". Este carro cada mañana recogía las aguas sucias y "residuales", puestas en unas latas que vertía un hombre -como se ve en el grabado- en el primitivo tanque móvil tirado por una mula. Podríamos decir que fueron los precursores del servicio de recogida de basuras.

19 de febrero de 2011

La Catedral de Mallorca y sus origenes

El Rey Jaime I



  Es conocido por la mayoría de palmesanos el episodio de la conquista de Mallorca en el cual Jaime I, durante la travesía, se vio sorprendido por una fuerte tormenta y preocupado por la zozobra de su nave se encomendó a la Virgen. La tormenta pasó y el joven rey conquistó la isla. Como acción de gracias a la Virgen le dedicó la que debió ser -una vez cristianizada- la mezquita más bella de la ciudad, o por lo menos la mejor ubicada, mirando al mar y al lado de la Alcazaba. La reutilización de la mezquita y las obras que sobre ella se ejecutaron durante el siglo XIII, provocó que en los siglos posteriores se pensase que la Catedral hundía sus raíces en el siglo XIII, gracias a la iniciativa de Jaime I. Pero realmente no fue así.

Panorámica de Palma con las murallas y la Catedral  (mapa del Cardenal Despuig,1785)
 La primera noticia que tenemos sobre la construcción de la Seu de Mallorca la encontramos en el testamento de Jaime II, fechado en el año 1306, en que el Rey manda construir una capilla dedicada a la Santísima Trinidad -exenta de la antigua mezquita- para poderse enterrar en ella. En 1311, año de la muerte del monarca mallorquín, la capilla ya estaba en funcionamiento a pesar de no disponer de los vitrales. A partir de entonces, y con una voluntad clara de construir una sede catedralicia digna del nuevo Reino de Mallorca, se continuó con la labor constructiva levantando la Capilla Real (1327) -actual presbiterio- que, como su nombre indica, también fue financiada por la Casa Real de Mallorca. El obispo Guillem de Vilanova (1304-1318) financió la sacristía tal como nos indican sus armas que blasonan el antiguo artesonado de la sala, hoy desmontado y conservado en el claustro catedralicio. Después de estos primeros veinte años de construcción constante parece ser que la obra se detuvo. Hay que esperar a la reincorporación de Mallorca a la Corona de Aragón para volver a detectar un nuevo impulso en el crecimiento de la Catedral. El altar mayor fue consagrado por el obispo de Mallorca Berenguer Batle en 1346.

Plano de la catedral
Año 1915.  En primer termino, el Palacio de La Almudaina con la Seu al fondo 

 También es a partir de la segunda mitad del siglo XIV cuando se decide aumentar considerablemente las dimensiones del templo, pasando de una a tres naves, y la central con un alzado muy superior al de la Capilla Real y las naves laterales. No se conoce documentación que motive ese cambio de escala, pero no es aventurado creer que en esos momentos se pensó en un proyecto más ambicioso que el trazado inicial. Fue entonces cuando se construyó el gran rosetón -el de dimensiones más grandes de la arquitectura gótica- financiado por la familia Cruïlles, tal como nos anuncian sus cuatro escudos que lo flanquean. Al frente del nuevo proyecto se puso el maestro de obras Jaume Matas. A finales del siglo XIV estaban levantadas, a parte de las capillas de la Trinidad y la Real, los dos ábsides de las naves laterales que flanquean el presbiterio (actuales capillas del Corpus y del Santísimo, respectivamente), tres capillas laterales en la parte norte; dos tramos de las naves laterales; cinco capillas laterales de la parte del Mirador; y finalmente dos tramos de la nave central. Durante todos estos años convivieron la antigua mezquita, de dimensiones más modestas, y el nuevo templo gótico, el cual a medida que iba creciendo iba haciendo más sombra al antiguo templo musulmán. Al llegar el momento de levantar la nave mayor, la antigua mezquita se convirtió en un estorbo y en 1386 el cabildo decidió demolerla. Hace pocos años, unas obras en la parte meridional de la Seu obligaron al levantamiento del suelo y su posterior excavación. Allí los arqueólogos descubrieron restos de esta antigua construcción. Algunos historiadores afirman que la base del campanario perteneció al antiguo minarete de la mezquita, opinión que es corroborada por los resultados expuestos a partir de intervenciones arqueológicas cerca de dicho campanario.

Año 1925.  Fachada principal
Año 1930.  Portal del Mirador
 Un episodio importante durante la construcción del templo fue sin duda la realización del portal del Mirador, joya del gótico, en el que participaron escultores de primerísima calidad: Pere Morey, Johan de Valencines, Rich Alamant o Guillem Sagrera son una buena muestra. El portal se concluyó hacia 1398, aunque el trabajo escultórico se alargó hasta las tres primeras décadas del siglo XV. La Catedral se siguió construyendo con lentitud y su portal mayor no se finalizó hasta el año 1599. El célebre obispo Joan Vich y Manrique financió la fachada principal e hizo esculpir una bella imagen de la Inmaculada Concepción para que presidiese el portal. Culminaba así un viejo proyecto que inició Jaime I queriendo dedicar un templo a Santa María y que ahora concluía con la exaltación a la Purísima, del que el obispo valenciano fue un gran devoto.

Año 1950.  Una panorámica de las murallas con el edificio del obispado en primer termino y la Catedral  
Desde el mismo punto de vista en la actualidad
  La historia de la Seu no acaba aquí, de hecho,  a dia se hoy no ha finalizado. El coro medieval, el coro renacentista que se colocó en el centro de la nave central, el "corredor del ciris", la desaparición de la fachada principal a mediados del siglo XIX y la posterior intervención de Peyronnet, la intervención de Antonio Gaudí a inicios del siglo XX, o la reciente intervención del artista mallorquin  Miquel Barceló son algunos de los episodios que han ido trazando la historia de este buque insignia pétreo varado en el corazón de nuestra ciudad.
Bartomeu Bestard (Cronista oficial de la ciudad)

17 de febrero de 2011

Feria de Muestras 1962

En aquellos años y en  la parte central y peatonal de las Avenidas, tuvo lugar la fería de muestras, en la que diversos comercios y fabricantes de la isla exponían sus productos.
A la izquierda se intuye el chaflan del Bar Avenida, y a su derecha el cine Palacio Avenida.

En la actualidad, el trafico ha engullido la parte central de las Avenidas para intentar tener un trafico mucho más fluido, cosa casi imposible si tenemos en cuenta que la ciudad de Palma es una de las capitales españolas con mas vehículos por habitante.
El edificio de viviendas, el bar y el cine Avenida -que se había inaugurado en 1942-  se reconvirtieron  en el Hotel Palacio Avenida. En enero del 2009 y tras dos años de restauración a cargo del arquitecto Bruno Borrione y el equipo de interiorismo de Philippe Starck, abrió sus puertas este nuevo y centrico hotel.

14 de febrero de 2011

El Mercado de Pere Garau

Principio de los años '40 del siglo XX.  Día de la colocación de la primera piedra de lo que seria el Mercado de Pere Garau. Se construyo para dar servicio a los antiguos barrios de "la Paloma", Son Coc, Son Canals y Son Real. En esos barrios predominaban las casas de planta baja con corral, la mayoría construidas y habitadas por los mismos propietarios.
 El mercado fue inaugurado en 1943 y a lo largo de los años ha recibido diversas ampliaciones y modificaciones.
Los martes, jueves y sábados en el exterior se colocan los puestos de venta ambulante de ropa, zapatos, animales, verduras, frutas, etc... que llegan de todos los puntos de la isla.
 Hoy en día el mercado de Pere Garau es uno de los más concurridos de Palma.

9 de febrero de 2011

El Paseo Marítimo en 1960


Año 1910. Al principio fue la "Costa de Son Alegre" con los acantilados conocidos como de "Es Salt des Ca"
A partir de 1953 se empieza a ganar terreno al mar.
A la derecha el Auditórium, que fue inaugurado en 1969
A principios de los años '70 se desdoblo la calzada. A la derecha los molinos de "Es jonquet"
Solo la punta de la torre de Villa Schembri nos señala que estamos viendo el mismo lugar

5 de febrero de 2011

El primer aviador y aeródromo que hubo en Mallorca

Julien  Mamet

Historia del primer aviador

Con el intento de inicio de algun tipo de turismo, la Cámara de Comercio de Palma  organizó una exposición de productos de las Baleares en el año 1910. Una gran muestra que iría acompañada de una Semana Deportiva con un número estrella; la presentación del primer aeroplano en las Islas: el Blériot XI de Julien Mamet.  Este hombre,  nació el 29 de marzo de 1879 en Bourges (Cher, Francia), una ciudad situada al sur de Orleans. La histórica fotografía sepia nos lo presenta como un hombre muy seguro de sí mismo, con esa mirada fija y una indumentaria tan profesional (mono, botas, gorra) que proyectan la imagen de una autoridad desafiante. Fue mecánico, acabó su servicio militar en el 1902 y en 1903 fue contratado en los talleres de Louis Blériot, en las afueras de París, de manera que toda su actividad estuvo ligada a la construcción de los primeros planeadores y aviones que experimentó su patrón. El 25 de julio de 1909 intervino en el equipo de Blériot que participó en el concurso de la travesía del canal de la Mancha, y desde entonces acompañó a su jefe a todas las demostraciones y concursos que se celebraron en toda Europa.  

  
Julien Mamet llegó en barco desde Barcelona con el avión desmontado. El aparato: un monoplano de madera lleno de alambres y tornillos, más de ocho metros de largo y cuyo tren de aterrizaje eran dos ruedas de bicicleta más otra pequeña en la parte posterior. La gran cita era el 28 de Junio en el Hipódromo Balear, situado en la posesión de Son Macià, cerca del Pont d’Inca. Eran las seis y media de la tarde cuando el francés subía a su aparato y el mecánico daba impulso a la hélice. El motor en marcha, las ruedas avanzando por la pista y el avión comenzo a elevarse de el suelo. «Toma mayor altura en busca de capas de aire menos agitadas y logra, majestuosamente, dar la vuelta dirigiéndose veloz hacia el hipódromo; vira otra vez veloz y como una saeta desciende frente al grupo de invitados», relataba el diario La Almudaina a sus lectores.

La foto de rigor con las autoridades antes del despegue
Preparando el avion para despegar
  Al día siguiente, cuando estaba previsto el segundo vuelo, el público ya abarrotaba Son Macià. La gente estalló en aplausos cuando Mamet se elevó en el cielo, pero el vuelo no corrió la misma suerte del dia anterior. El aparato desapareció entre los árboles estrellándose: el avión sufría graves desperfectos mientras que el piloto salía sólo con algunos rasguños. Un problema de motor le había restado la fuerza necesaria al aparato, lo que hizo que la cola del avión rozara la copa de los árboles, rompiendo el cableado del timon de cola y provocara la posterior caída contra el suelo.
 Probablemente aquel pequeño accidente hizo que el vuelo de Julien Mamet se entendiera como un fracaso, el francés suspendió su último vuelo programado en la exposición, y aunque  prometió volver,  jamas volvió a volar sobre Mallorca. 

Aqui podemos ver una replica de un avión Bleriot XI


                 

+ EL COLECCIONISTA +

Por José Luis Sanmartin, co-administrador de FAM.  Tengo que ser fiel a la verdad y es que pensé encontrarme con el típico hombre enjuto y e...