Este era el
futuro previsto para Es Jonquet.
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A principios de los años 60, la ciudad
de Palma estaba cada vez más poblada, el turismo crecía imparable, gracias al
Seiscientos se hizo más accesible la compra de un vehículo con el consecuente
aumento del tráfico rodado.
La presión inmobiliaria para la que la
estructura urbana, de la ciudad, derivada del Plan Alomar no estaba preparada.
Para atender a las necesidades residenciales y a los objetivos de crecimiento turístico
acuciantes el Ayuntamiento redacto el Plan General de Ordenación Urbana PGOU de
1963.
El plan, redactado por la oficina técnica
del ayuntamiento, era altamente desarrollista. El sobredimensionamiento del crecimiento
estaba presente en todo el documento del planeamiento. Se densificó el ensanche
incrementando la altura de la edificación, se suprimieron áreas anteriormente
calificadas como verdes y se extendió el suelo urbano a expensas del rústico.
En este suelo surgió un conjunto de barrios
periféricos completamente segregados del continuo urbano, carente de
equipamientos y muy deficientes en diseño urbano y construcción.
Un ejemplo de este despropósito, se
expuso en la “Feria Balear de muestras, artesanía y turismo”, instalada en Sa
Faixina del 21 de junio al 5 de julio de 1964.
Se trataba de la “ORDENACION DEL SECTOR
DEL JONQUET” y este era el proyecto de dicho Plan:
“Criterio de proyecto
El criterio seguido en la ordenación ha
sido el de establecer unos volúmenes armónicos que presenten un interés
panorámico, acompañados por edificación baja de carácter comercial. Se planea
en el sector Este, una plaza abierta en cornisa, dispuesta en varias terrazas,
a la que queda incorporado el conjunta, formado por los molinos, rodeado de
edificaciones bajas para mantener la escala de éstos dentro de volúmenes
limitados.
Ha sido igualmente preocupación de la
Ordenación conseguir que la mayor parte de los bloques se desarrollen con
alturas normales (cinco y siete plantas), planteando únicamente dos excepciones
en los extremos este y oeste de la urbanización. Se ha procurado que todos
ellos tengan visibilidad hacia el mar y soleamiento suficiente.
Viario
Desde un punto de vista urbanístico se
ha planteado la rectificación de la calle San Magín a diez metros, de acuerdo
con los planes vigentes, e igualmente se rectifica la avenida Argentina, en su
entronque con el Paseo Marítimo, de acuerdo con el proyecto de la Junta de
Obras del Puerto.
A efectos viarios, se proyecta una
calle de veinte metros de anchura, paralela a la de San Magín, y que, adaptada
a la topografía, permite desembocar en su extremo este en la avenida Argentina.
Esta vía tiene la finalidad de provocar la única penetración dentro del sector
para organizar en relación con la misma los necesarios aparcamientos, alguno de
los cuales irán en sótano, debajo de las zonas comerciales, que ligan entre sí
los diferentes bloques proyectados, para dar lugar a un área que representará unos 2.900
metros cuadrados, capaz para estacionar en ella 200 vehículos.
De esta forma la calle de San Magín
continuará absorbiendo el paso de tráfico de la ciudad, sin que sea
obstaculizada por la circulación interior del sector del Jonquet con sus áreas
de aparcamiento.
Paralelamente a la vía proyectada de
este a oeste del sector, se prevé un itinerario comercial que se iniciará en la
calle de Monseñor Palmer, hasta terminar en la plaza abierta en relación con el
barrio artesano que acompaña los molinos, logrando de esta manera encauzar la
circulación de peatones autónomamente a la circulación rodada.
En tercer lugar se organiza, en
relación con la cornisa, otra zona de peatones que permite el desarrollo al
aire libre de establecimientos comerciales, acompañado de zonas arboladas para
conseguir la contemplación del paisaje, e igualmente la plaza proyectada con
sus amplias terrazas escalonadas se utilizará para este mismo fin. Esta plaza
debe estar llamada a ser un gran centro de atracción turística y comercial, con
enormes posibilidades de vida diurna y nocturna, por su favorable situación.
Zonas
Los elementos que componen el conjunto
pueden diferenciarse en cinco: el primero es el que queda comprendido entre la
calle de San Magín y la calle de circulación interior que da lugar a una serie
de bloques, con fachadas a ambas calles, salvo la manzana situada al este, que
se desarrolla con mayor profundidad. Esta disposición permitirá el que las
edificaciones así situadas se puedan ir desarrollando con perfecta autonomía
del resto, fijándole las alineaciones y alturas previstas.
El segundo elemento es el situado en el
ángulo oeste, donde se dispone un bloque singular de dieciocho plantas,
acompañado de un cuerpo más bajo de carácter comercial.
El tercer elemento lo forma la plaza
abierta precedida por un edificio para espectáculos y acompañada en su lado este
por un conjunto de edificaciones bajas con calles para peatones, destinado al
desarrollo del comercio artesano y mantenimiento de los tres molinos.
El cuarto sector lo comprende el
conjunto de bloque paralelo, cinco en primer término y siete en segundo
término, acompañados del itinerario comercial con diferentes aberturas y con
zonas de aparcamiento en el semisótano.
El quinto elemento lo constituyen las
tres torres de dieciséis plantas, situadas al noroeste, como remate de toda la
urbanización.
Jardinería
En la plaza abierta, en la cornisa,
acompañando las zonas de aparcamiento y coincidiendo con las aberturas
comerciales, así como en las explanadas existentes entre los tres bloques de
altura, se dispondrá toda la jardinería y arbolado preciso para dar la
impresión de abundamiento de verde que permita realzar y acompañar todos los
bloques previstos; superficie ajardinada que representa, aproximadamente, más
de un 20 por 100 del total.
Se hace la observación de que todo este
sector del Jonquet está rodeado en todo su frente y al oeste por los jardines
que hay en la ciudad.
Aprovechamientos
Metros cúbicos/metros cuadrados
resultantes como promedio en todos los terrenos previstos, vienen a ser de
diez, que se han dispuesto, repetimos, como la preocupación de lograr la
suficiente diferenciación, predominando las alturas normales y bajas y siempre
con concepto abierto, aprovechando las magníficas circunstancias de situación
del sector para darle un carácter de centro comercial y residencial de lujo que
la ciudad necesita, por encontrarse saturado lo que es actualmente el centro
comercial del Borne y plaza de la Reina.
El resumen fundamental de las ideas que
han conducido a la ordenación de la urbanización ha sido el siguiente:
- Disposición abierta y variada de los
volúmenes.
- Que desde cualquier edificio pueda
contemplarse el mar y con soleamiento suficiente para cada vivienda.
- Establecimiento diferenciado para las
corrientes de tráfico de paso, de acceso y de aparcamiento y de peatones.
- Abrigar los molinos con edificación
baja, de acuerdo con los volúmenes.
- Procurar la suficiente superficie de
aparcamiento y zonas ajardinadas, rodeando estas últimas la edificación
proyectada.
- Valorar muy especialmente, desde el
punto de vista de la agrupación de volúmenes, la cornisa rematada en su extremo
oeste con la plaza abierta en varias terrazas escalonadas.
Saneamiento
Se proyecta una red de saneamiento
mixta de aguas negras y pluviales a conectar con el colector del Paseo Marítimo
(actualmente en proyecto de inmediata realización) y el de la calle de San
Magín.
Acompañamos plano general de
saneamiento indicando arquetas registrables, pozos de registro, pozo para
conexión con la recogida de pluviales, pozos de quebranto, etc.
Abastecimiento de agua
La captación de agua potable se
realizará directamente de la red de la ciudad. Se calcula la sección de la
tubería de acuerdo con un uso estimado en 200 litros habitante y día.
Alumbrado público y energía eléctrica
Se proyecta una gran central de
transformación subterránea, de donde parten, subterráneas, las redes de
distribución y alumbrado público.
Para el alumbrado público se aprovechan
los forjados de cubrición de los pasos de peatones para situar los puntos de luz.
En las zonas no cubiertas se sitúan faroles de columna de ocho metros de
altura.”
Visto lo desproporcionada del Plan,
diez años después, en 1973, se redacto un nuevo Plan General de Ordenación Urbana,
pero esta vez a cargo de un urbanista de verdad, el conocido como “Plan Ribas
Piera”.