La sociedad, cuyo capital inicial era de 50.000 pesetas, además de la fabricación de automóviles también se dedicaría a la producción de maquinaria agrícola y comercio de patentes industriales; se instaló la fabrica en unos terrenos de la actual avenida Gabriel Alomar y Villalonga. Mientras se iniciaba la producción de coches, sus talleres se dedicaban también al montaje de motocicletas Harley Davidson.
Pero los primeros coches construidos podría decirse que eran aún franceses y no del todo mallorquines. Se trataba de vehículos EHP construidos bajo licencia aunque pronto se nacionalizó la producción, la carrocería se hacía en Palma y sólo los motores provenían de Francia. El primer Loryc matriculado fue un modelo torpedo –al estilo del Hispano Suiza– que salió a la calle en noviembre de 1921 con la matricula PM 507. Un coche en plancha de acero y con mecanismo de frenado que sólo actuaba en las ruedas traseras. Poco después apareció el coche que les valió el apodo de sardina: un modelo deportivo con carrocería de aluminio y línea alargada. Era de tipo biplaza aunque poco después salio en tres plazas.
1922. Uno de los primeros Loryc de competición con un motor Ruby de 904 cc |
El diario ABC del 4 de Junio de 1922 se hacia eco del interés del monarca por los automoviles mallorquines Loryc. |
Recorte del diario ABC alabando las virtudes del LORYC |
Los Loryc triunfaron también en los raíds nocturnos de la época. |
Con semejante nivel de competencia, la empresa rebajó el precio de sus coches hasta las 5.000 pesetas, por debajo de los costes de producción. Pero sus medios casi artesanales no podían competir con las cadenas de producción de otras compañías que les permitían vender a precios más bajos. Aún con el ajuste a la baja de Loryc, tenia que competir -por ejemplo- con los Citroën 5 caballos que costaban 4.500 pesetas.
Al final, en 1923 la fábrica cerraba sus puertas y vendía los terrenos. La sociedad aguantó algo más dedicándose a la importación de los EHP franceses hasta disolverse en 1925. Los Talleres Darder –que tuvieron una colaboración permanente con la factoría– siguieron montando los Loryc y sirviendo los últimos pedidos hasta el año 1929. Se contruyeron unos 120 coches mas o menos, aunque algo menos de la mitad fueron bajo licencia EHP. Por lo poco que he averiguado, todavía hay seis ejemplares en las islas -no se cuantos pueden quedar en la península y en el extranjero- aptos para circular y bien conservados en manos privadas y de coleccionistas: cuatro de ellos están ubicados en Mallorca, incluyendo el primero que se matriculó en Palma, el vehículo con la matrícula PM 507, y otros dos en la isla de Menorca.
Edito: He encontrado un blog dedicado solo a la historia de este coche mallorquín de un amante de los mismos. Si desean visitarlo y ampliar datos, pulse AQUÍ